Tagliavento, encantado con dirigir la final
viernes, 24 de junio de 2011
Resumen del artículo
Para el árbitro italiano, dirigir la finalísima del Campeonato de Europa Sub-21 de la UEFA el sábado entre Suiza y España en Aarhus, es un premio a sus 21 años dedicados al arbitraje.
Article top media content
Cuerpo del artículo
Paolo Tagliavento ahora tiene dos fechas muy importantes que debe tener presente en su agenda. Mientras planifica su décimo aniversario de casado el 30 de junio, el entrenador italiano primero tiene que estar listo para dirigir su partido más importante en su carrera hasta el momento.
La final del Campeonato de Europa Sub-21 de la UEFA el sábado representa "absolutamente" un partido nuevo para el árbitro de 38 años procedente de Terni en Umbria. "Dirigí la final de la Copa de las Regiones de la UEFA en 2007, pero esto es muy diferente. Estoy muy feliz y ahora quiero concentrarme para tener un buen día. Espero que todo salga bien", dijo Tagliavento a UEFA.com.
Árbitro oficial de la FIFA desde 2007, Tagliavento apenas tiene experiencia en grandes encuentros. Antes de llevar 18 días en Dinamarca dirigiendo partidos, el árbitro italiano fue cuarto árbitro en la final de la UEFA Europa League 2010 entre el Club Atlético de Madrid y el Fulham FC, y el pasado mes de diciembre dirigió su primer encuentro de la UEFA Champions League siendo el Arsenal FC - FK Partizan.
Si tiene que describir su experiencia actual, ésta se resume "como un partido muy importante y una gran experiencia". Esto se adapta al significado que se dio en el programa para los mentores y jóvenes árbitros de la UEFA que se llevó a cabo durante la temporada 2010/11. "Es un programa muy importante porque estas con dos personas que te siguen y que te ayudan a mejorar tu arbitraje", añadió.
Tagliavento ha estado desarrollando todo su talento desde que empezó a dirigir partidos con 17 años. Desde que comenzó a arbitrar encuentros en la Serie A en la temporada 2003/04, fue evolucionando hasta dirigir partidos de la UEFA Europa League y de clasificación de selecciones nacionales. Ello le ha hecho dejar un poco de lado su profesión de peluquero. "Sí, antes de empezar a arbitrar en la Serie A era peluquero. No tengo mucho tiempo para el trabajo, porque en Italia siempre hay muchos encuentros que dirigir. Solamente tenemos dos o tres días por semana en los que estamos libre", subrayó.
Sus energías están dirigidas a mejorar cada día como árbitro, incluyendo en este campeonato donde ha formado parte de un equipo compuesto por 16 hombres, divididos en seis árbitros, ocho asistentes y cuatro cuartos árbitros.
Ha dirigido dos partidos como árbitro, el Dinamarca - Bielorrusia y el Inglaterra - República Checa, mientras que en dos duelos fue cuarto árbitro. Esta labor la desempeñó en el España - Inglaterra y en el España - Bielorrusia. Fuera de los terrenos de juego, Tagliavento y sus colegas han recibido en Silkeborg clases de educación arbitral por parte de observadores de árbitro UEFA. Los equipos arbitrales tienen de forma individual reuniones después de cada partido, y tienen conversaciones que suelen ser importantes y van en beneficio del grupo.
"Este es mi primer gran torneo. Puedo comprender que es muy importante no sólo ver mi actuación o un DVD sobre otras situaciones, porque puedo aprender de cada árbitro. Hemos hablado de muchas cosas sobre el torneo. Trabajamos para aprender, y después de un partido hablamos con alguien sobre como ha sido nuestra actuación y vemos un video. Con los observadores, nosotros hemos visto todos los partidos y hemos observado que siempre se puede mejorar. Hay que escuchar los consejos", dijo Tagliavento.
Toda esa experiencia adquirida será probada en el Aarhus Stadion el sábado por la noche, y la final será su última cita antes de su décimo aniversario de casado en sur de Italia. "El viernes haré mi último entrenamiento antes del partido, y el sábado por la mañana tendré una reunión como mi equipo. Prepararemos bien el encuentro. Lo importante siempre es proteger a los jugadores que quieren jugar al fútbol. También es importante el respeto", sentenció.