2002: Čech decide el título

Francia - República Checa 0-0 (tp, República Checa gana por 3-1 en penaltis)
St. Jakob-Park, Basilea

Petr Čech fue el héroe de la República Checa cuando el equipo dirigido por Miroslav Beránek derrotó en la tanda de penaltis a Francia en la final del Campeonato de Europa sub-21 2002 de la UEFA. Čech hizo una portentosa actuación consiguiendo mantener su portería a cero durante el partido y deteniendo dos penas máximas.

Impresionante Francia
Curiosamente, el torneo había comenzado con una victoria de Francia sobre el posterior campeón, y pocos podían prever que ambos se encontrarían en la final.

Francia ganó por 2-0 a la República Checa y finalizó como líder de grupo tras sus posteriores triunfos sobre Grecia y Bélgica. Los checos se recuperaron ganando a Bélgica y empatando con Grecia, lo que les permitió pasar como segundos de grupo, para después llegar a levantar el trofeo de campeones.

Goles de Maccarone
El Grupo A estuvo muy igualado, con sólo dos puntos de diferencia entre Italia, campeón de grupo, e Inglaterra, que finalizó en última posición. Portugal tampoco pudo clasificarse ya que su derrota por 2-0 ante Suiza le costó el pase a semifinales.

Italia comenzó su clasificación empatando a uno ante Portugal, para después derrotar por 2-1 a Inglaterra con dos tantos de Massimo Maccarone. En la última jornada necesitaba un punto contra Suiza, algo que logró tras empatar sin goles, un resultado que clasificó a ambas selecciones.

Gol de oro
El sueño de Suiza acabó en semifinales al caer ante Francia por 2-0 con goles de Steed Malbranque y Pierre-Alain Frau. La otra semifinal midió a la República Checa e Italia, en una reedición de la final de 2000.

Los checos ganaban por 2-0 a cuatro minutos del final, pero la selección azzurra logró empatar con goles de Andrea Pirlo y Maccarone, por lo que el partido se fue a la prórroga. En la misma, Michal Pospíšil logró el gol de oro que metía en la final a la República Checa, dejando en la cuneta al vigente campeón.

"Gran portero"
No hubo goles en la final, por culpa, en gran parte, de la brillante actuación de Čech, que hizo olvidar la decepción que supuso caer en la final de 2000. En Francia, jugadores como Sidney Govou, Steed Malbranque y Péguy Luyindula dejaban la sensación de poder ser estrellas en el futuro, pero se quedaban sin el título por culpa del guardameta rival. “Tienen un gran portero, no sólo por su tamaño, sino por cómo jugó, y fue quien marcó la diferencia”, dijo tras la derrota un decepcionado Raymond Domenech, por entonces seleccionador de la sub-21.