1990: Una URSS de oro
miércoles, 1 de marzo de 2006
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Yugoslavia - URSS 2-4
(Šuker 21', Jarni 64'; Sidelnikov 9' 49', Chernyshov 42', Dobrovolsky 84')
URSS - Yugoslavia 3-1
(Dobrovolsky 10', Mostovoi 46', Kanchelskis 76'; Bokšić 80')
(Global: 7-3 para URSS)
Diez años después de ganar el Campeonato de Europa de la UEFA sub-21 con un gran triunfo sobre la Alemania Democrática, la URSS volvió a escribir con letras de oro su nombre en Europa, al ganar a Yugoslavia. En este torneo había jugadores que luego llegaron a ser estrellas como Andrei Kanchelskis y Aleksandr Mostovoi y, sobre todo, en Yugoslavia, gente de la talla de Zvonimir Boban, Predrag Mijatović, Robert Prosinecki y Davor Šuker.
Los goles de Šuker
En la fase de grupos, Yugoslavia no tuvo problemas para superar a Francia, Noruega y Escocia. Prosinecki y Šuker eran los mejores jugadores de la selección, que en los cuartos de final derrotó por 3-0 en el global a Bulgaria. En las semifinales, los yugoslavos eliminaron a Italia en una eliminatoria muy igualada. Tras empatar a cero en Zagreb, los italianos remontaron el tanto inicial de Šuker, poniéndose 2-1 y con la eliminatoria a su favor, hasta que, a falta de 20 minutos, Boban logró el tanto que metió a los Yugoslavos en la final.
JUGADOR DEL TORNEO: DAVOR ŠUKER
Kolyvanov, gol que dio el pase a la final
En la final esperaba la URSS, que también hizo una gran fase previa. Igor Kolyvanov logró ocho tantos en los seis partidos de la fase de grupos y sus goles continuaron en las siguientes fases. En los cuartos de final se midieron a Alemania, logrando la clasificación en el tiempo extra gracias a un tanto de Andrei Sidelnikov. En las semifinales Suecia fue el rival, a la que ganaron por 3-1 en la vuelta, y 7-3 en el global de la eliminatoria.
Final con muchos goles
En el encuentro de ida de la gran final, la URSS ganó cómodamente en Sarajevo por 2-4. Sidelnikov abrió el marcador en el minuto 9, pero Šuker igualó la contienda. Andrey Chernyshov y Sidelnikov dieron una amplia ventaja a los visitantes, pero Robert Jarni recortó distancias, antes de que Igor Dobrovolsky hiciera el definitivo 2-4. En la vuelta, con 18.000 aficionados en Simferopol, la URSS ganó por 3-1, logrando el título tras ganar por 7-3 en el global de la eliminatoria.