Wernbloom eleva el ánimo de Suecia
viernes, 19 de junio de 2009
Resumen del artículo
El centrocampista siempre deja aflorar sus sentimientos tanto dentro como fuera del terreno de juego. "Hay que divertirse", señaló.
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El centrocampista Pontus Wernbloom es todo lo opuesto a otras estrellas del deporte sueco como Björn Borg o Annika Sörenstam. Mientras que estos son conocidos por ser reservados y comedidos, el jugador de 22 años es una persona muy abierta, que siempre deja aflorar sus sentimientos tanto dentro como fuera del terreno de juego.
Bromista
"Supongo que soy un maníaco depresivo o algo así", bromeando entre risas sobre su salud mental. El jugador sueco habla en el hotel del equipo en Bastad, donde la mayoría de la prensa está alrededor de Marcus Berg, después de su ‘kat-trick' a Bielorrusia. Berg está sentado en un sofá, mientras que Wernbloom y unos cuantos compañeros están en mesas de madera en el recibidor hablando con el resto de periodistas. Aún con una sonrisa en la boca añadió: "Un minuto estoy furioso, y al siguiente me estoy riendo".
Energía ilimitada
Cualquiera que haya visto jugar a Wernbloom sabrá a lo que se refiere. Los aficionados suecos han crecido acostumbrados a verle jugar con pasión y con una energía ilimitada en el campo, llegando con fuerza a cualquier desafío, físico o verbal. Los aficionados holandeses podrán también conocerle dentro de poco, ya que se unirá al campeón de la Eredivisie, AZ Alkmaar, después del torneo. "Me parece aburrido cuando los deportistas no expresan sus sentimientos. Todo el mundo habla de que ama su deporte, ¿por qué no demostrarlo? Por supuesto que hay presión a este nivel, pero también hay que divertirse", dijo el jugador.
"Hacernos fuertes"
La recuperación de balones de Wernbloom fue fundamental para el triunfo de Suecia frente a Bielorrusia el pasado martes y estará en el campo frente a las estrellas de la Serie A de Italia este viernes. "Puede que a nivel individual nos superen pero como equipo podemos batirles. No podemos perder tantos pases como contra Bielorrusia y los italianos tampoco nos van a dar tantas facilidades". Los azzurrini posiblemente tengan más la posesión del balón en Helsinborg pero eso no es algo que preocupe a Wernbloom. "Mientras se pasen la pelota en su línea defensiva, a 50 ó 60 metros de nuestra portería, no hay problema. Pero cuando se aproximen a nuestro área es cuando necesitamos hacernos fuertes".
"Burlar y molestar"
Wernbloom, que cumplirá 23 años el jueves, no eludirá el reto. Estaba contento por marcar desde el punto de penalti en un amistoso en febrero contra Italia que terminó 1-1 y dónde retraso su posición de delantero a centrocampista. Convocado en dos ocasiones con el equipo absoluto, también está preparado para una guerra verbal si ésta es útil para la causa sueca. "Me gusta burlarme y molestar a los rivales" comentó. "Ése es mi juego, si hace falta lo usaré contra Italia para descentrar a los rivales, pienso en nuestro beneficio". Para alguien que lleva tatuadas las palabras "veni, vidi, vici" en su brazo izquierdo, ponerse en la piel de los italianos no debe ser algo muy difícil.