Čech recuerda su triunfo en 2002

Petr Čech ha logrado muchos éxitos como jugador del Chelsea FC pero en cuanto a grandes triunfos, el Campeonato de Europa Sub-21 de la UEFA ganado por la República Checa en 2002 es algo difícilmente repetible.

Čech estuvo en la final disputada en Basilea ante Francia. Ambas selecciones empataron a cero en el tiempo reglamentario y el partido pasó a decidirse en los penaltis, una tanda que fue favorable a la República Checa por 3-1 con dos grandes paradas del guardameta checo. "Recuerdo esa victoria como una de las mejores de mi carrera. Llevo siete años en uno de los mejores clubes del mundo. Con el Chelsea he ganados tres veces la liga y otras tres la FA Cup, he logrado muchas victorias pero la de Basilea fue algo especial", explicó el guardameta a UEFA.com.

El conjunto checo perdió 2-0 ante Francia en el primer partido del torneo pero logró una plaza en semifinales tras ganar a Bélgica y después de empatar con Grecia. A pesar de los apuros, los checos consiguieron colocarse entre los cuatro mejores donde se enfrentaron a Italia a la que ganaron por 3-2 en la prórroga con un tanto de Michal Pospíšil.

"Afortunadamente tuvimos suerte ante Italia ya que fue un partido con muchos altibajos. Fue un punto de inflexión muy importante. Llegamos a la final con mucha energía y con la mente clara. Sabíamos que lo peor ya había pasado y que la final era la recompensa al duro trabajo realizado durante el torneo y la fase de clasificación que había empezado dos años antes", añadió el portero de 29 años.

La República Checa cayó en la final del año 2000 pero Čech sabía que el equipo estaba listo para dar un paso adelante dos años después: "Llegamos a la final en el momento ideal. Jugar ese partido era nuestro sueño. Cuando aterrizamos en Suiza no creímos que ese sueño se iba a hacer realidad. Sabíamos que contábamos con un buen equipo pero nadie hizo referencia a ganar el título y al final lo conseguimos".

Čech cree que la relativa debilidad económica del fútbol checo de clubes vino muy bien al equipo sub-21. Con sólo 19 años, él mismo rompió un récord nacional al mantenerse imbatido durante 13 partidos con el AC Sparta Praha, y recordó que la mayoría de sus compañeros en 2002 había dispuesto de una gran cantidad de partidos en la temporada previa a la fase final.

"Muchos de los mejores jugadores de la selección nacional habían dejado el país para jugar en el extranjero. Ese éxodo nos dio a los jóvenes entre 18 y 21 años la oportunidad de jugar en la máxima categoría. Esto es algo que no ocurrió en todas las ligas, así que yo creo que fue una ventaja para nosotros, puesto que la mayoría de nosotros ya jugaba en el equipo absoluto y habíamos adquirido mucha experiencia por entonces", rememoró el portero.

Čech cumplió 20 años durante el torneo, y aunque ahora está cerca de los 30, su entusiasmo por haber ganado la competición se mantiene intacto. "Representé a mi país y me convertí en campeón de Europa. No importa que no fuera en categoría absoluta, sigue siendo algo muy valioso, y no todo el mundo puede experimentar un orgullo como ese", añadió.