El capitán mantiene la fe
lunes, 13 de junio de 2011
Resumen del artículo
Javi Martínez cree que mantener la fluidez en el juego y la confianza en el grupo serán claves para resolver con éxito el complicado choque del míercoles ante la República Checa.
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Sin apenas tiempo para asimilar el empate a uno contra Inglaterra, la selección española encara ya su próximo choque en el Campeonato de Europa Sub-21 de la UEFA 2011. Un partido en el que, al igual que en el disputado el domingo en Herning, tendrá enfrente un rival de mucha entidad: la República Checa. Y por ello precisamente el capitán español, Javi Martínez, cree que puede ser una ocasión perfecta para reivindicarse.
Una de las armas que funcionó ante Inglaterra y que España quiere mantener ante los checos es la fluidez en el centro del campo. Ante jugadores fuertes y rápidos como Bořek Dočkal (autor de los dos goles checos ante Ucrania), Tomáš Hořava o Lukáš Vácha la sociedad formada por Javi Martínez, Ander Herrera y Thiago Alcántara deberá funcionar a pleno rendimiento. "En el centro del campo los tres nos hemos encontrado muy a gusto. El equipo ha movido con mucha soltura el balón, de una banda a otra buscando siempre los espacios. Ese es el camino", afirmó el centrocampista navarro tras completar un buen partido ante Inglaterra.
Desde que se supo la composición de los grupos la percepción general es que el Grupo B iba a marcar el nivel de la competición. Cuatro equipos muy potentes que garantizaban choques de máxima exigencia desde el primer día del torneo. "Sabíamos que para ser campeones había que jugar cinco finales. Ante Inglaterra era la primera, ahora tenemos otra el miércoles contra la República Checa. Será un rival muy duro y también muy físico", afirmó Javi Martínez consciente de que cualquier duda o concesión puede enviar a España para casa antes de los deseado.
Para evitar esto el combinado de Luis Milla debe mantener la seriedad defensiva de la que hizo gala ante Inglaterra. Salvo un par de despistes aislados, uno de ellos el que provocó el gol de Daniel Welbeck, la retaguardia española funcionó con seriedad, destacando positivamente el papel en banda izquierda de Dídac Vilà y también el de Alberto Botía en el centro de la defensa. El central murciano sólo se arrepiente de no haber rematado a Inglaterra en los mejores momentos de España en la segunda mitad. El equipo ha trabajado bien y ha estado muy atento a nivel defensivo. "Hemos sabido tener la pelota y hemos robado bastante bien el balón durante todo el partido. Pero los partidos hay que saber machacarlos, y en el próximo no nos queda otra opción que sumar una victoria. Es lo que hay, así que a partir del miércoles a ganar", concluyó el central del Real Sporting de Gijón con la mente ya puesta en el partidazo ante la República Checa.