La ambición de los laterales
martes, 14 de junio de 2011
Resumen del artículo
Montoya y Dídac afrontan el partido contra la República Checa sabiendo que una derrota sería casi fatal y que una victoria podría dar alas a las aspiraciones del conjunto español en el Europeo sub-21.
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Tras el frustrante empate ante Inglaterra y viendo las buenas sensaciones que está dejando la República Checa en el Campeonato de Europa Sub-21 de la UEFA 2011, el desafío que afronta la selección española en esta segunda jornada del Grupo B puede ser decisivo.
Así lo ve la expedición española concentrada en Silkeborg y así lo ha reflejado el lateral derecho Martín Montoya en sus declaraciones. El defensor del FC Barcelona es consciente de que perder ante los checos este miércoles en Viborg dejaría a España prácticamente sin opciones. "Una derrota podría ser definitiva, el empate podría valer, pero al campo hay que salir a ganar para intentar sumar tres puntos y dejar encarrilada la clasificación", comentó el catalán, que llegó muy justo a la fase de preparación para el Europeo por culpa de una lesión en el hombro.
Pese a ello Luis Milla confió en él por delante de César Azpilicueta para el choque ante Inglaterra. "Estoy muy contento con la confianza que me está dando Milla, y más aún cuando aún no estaba casi recuperado de la lesión de clavícula. Así que ahora tengo que intentar hacer buenos partidos para demostrar que no se ha equivocado", añadió Montoya, uno de los futbolistas más jóvenes de España sub-21 junto Thiago Alcántara e Iker Muniain.
Por la otra banda, la izquierda, Dídac Vilà completó un gran partido ante Inglaterra y fue un arma ofensiva importante de España sobre todo en la segunda mitad. El defensa del AC Milan, que jugará cedido está próxima temporada en su club de origen, el RCD Espanyol, cree que tras la decepción que supuso el empate ante Inglaterra la plantilla de España tiene las cosas claras: "Ante Inglaterra nos quedamos un poco con cara de tontos. Pero se ha hablado en el vestuario y la consigna es ir con todo a por la República Checa. Los checos han demostrado ser un equipo muy fuerte. Es uno de los grandes favoritos, por no decir el máximo favorito".
Pese a la vitola de favoritos que adorna a la selección checa, en el pecho de las camisetas españolas brilla la estrella de campeona del mundo lograda en Sudáfrica por la absoluta. Y eso da confianza y empuja a un grupo que conoce muy bien sus armas y también sus defectos a corregir. "Sabemos que haciendo nuestro juego y aprovechando las ocasiones vamos a ganar, y que sino vamos a sufrir", afirmó Dídac mientras su compañero Montoya reflejaba la necesidad se sumar los tres puntos: "Hay que ganar si o si para coger aire".