Dinamarca vuelve a sonreír
viernes, 17 de junio de 2011
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"El fútbol danés está vivo". Así fue el titular del periódico B.T. y que refleja el resurgir de las opciones de la anfitriona en el Campeonato de Europa Sub-21 de la UEFA, donde los jóvenes talentos ofrecen una esperanza para el futuro.
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"El fútbol danés está vivo". Así fue el titular del periódico B.T. y que refleja el resurgir de las opciones danesas en el Campeonato de Europa Sub-21 de la UEFA, donde los jóvenes talentos ofrecen una esperanza para el futuro.
Pase lo que pase este sábado, el viernes dio a nueva perspectiva para el equipo anfitrión. Este segundo encuentro del martes ha sido clave para los daneses. Más de un millón de personas (1.097.000) vieron por la TV2 el encuentro que les enfrentó a Bielorrusia, una cifra que equivale a una quinta parte del total de la población del país. De acuerdo con el jugador más veterano del equipo, Christian Eriksen, este entusiasmo significa "que se siente como jugar para el equipo A en casa".
Son buenas noticias para la moral de los anfitriones, que no están solos. Ken Tyler es uno de los once aficionados ingleses que desde Reading cogieron un minibús, colocaron una bandera de San Jorge en él y comenzaron un viaje de 12 horas hacia Calais en Francia, Bélgica, Holanda, Alemania y Dinamarca.
Él será uno de los que esperen una victoria de Inglaterra en esta última jornada, pero ha disfrutado mucho con cada minuto de "hygge", una palabra danesa que ocupa un lugar importante en la conciencia danesa y que hace referencia a la sociabilidad, a los buenos momentos compartidos. "Es brillante. Hay un buen ambiente y es bonito ver cómo los aficionados se mezclan para estar todos juntos", comentó a UEFA.com fuera del Herning Stadion tras el encuentro de este miércoles ante Ucrania.
Y si el viaje de este autobús de ingleses fue arduo, no hubo nada comparado con Vasyl y Mark Shevchuk, padre e hijo ucranianos que también se encuentran en Herning. Volaron desde Chicago a París, y desde la capital gala condujeron hasta aquí. "Nos hemos sentido muy cómodos. Ya hemos debido conocer a unas 50 personas", comentó el padre al periódico danés Herning Folkeblad.
En los campos de entrenamientos hay mucha "hygge". Los jugadores daneses pasan horas con un juego llamado 'Bezzerwizzer' que combina preguntas y tácticas. En la concentración de Islandia, el capitán Bjarni Thór Vidarsson y Alfred Finnbogason multan a sus compañeros por cualquier detalle, desde llegar tarde al desayuno a llevar la ropa sucia. Estos fondos irán a parar a la ayuda de chicos con cáncer.
El viernes por la noche en la concentración inglesa y el autobús de Reading espera que los jugadores de su combinado encuentren las respuestas correctas sobre el terreno de juego. Por primera vez los ocho equipos llegan a esta última jornada con opciones de clasificación. Se espera un fin de semana de grandes emociones.