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Fantasía española con sangre brasileña

Thiago Alcántara está siendo una de las sensaciones del Europeo sub-21 de Dinamarca gracias a sus detalles técnicos y a su papel fundamental en la elaboración del creativo juego español.

Thiago Alcántara se marcha de dos rivales en el choque frente a Ucrania
Thiago Alcántara se marcha de dos rivales en el choque frente a Ucrania ©Getty Images

Finalizada ya la fase de grupos y con las semifinales a la vuelta de la esquina, la selección española luce ahora el cartel de máxima favorita para llevarse el Campeonato de Europa Sub-21 de la UEFA 2011 que se está disputando en Dinamarca. El fútbol elaborado, creativo y eficaz del combinado que dirige Luis Milla está encandilando a Europa, y uno de los jugadores que más elogios esta recibiendo es Thiago Alcántara.

La historia del futbolista del FC Barcelona es tan rocambolesca y sorprendente como su juego sobre el césped. Hijo del mítico Mazinho, campeón de la Copa Mundial de la FIFA en 1994 con Brasil, Thiago nació en Bari (Italia) durante la temporada que su padre jugó en el US Lecce, y prácticamente antes de andar ya jugaba al fútbol. Cuando su padre fichó por el Valencia CF tanto Thiago como su hermano Rafael, también jugador de las categorías inferiores del Barça, se trasladaron al país que acabarían sintiendo como propio pocos años después.

Su padre jugó un par de temporadas en Valencia y después fichó por el RC Celta de Vigo, lugar en el que Thiago empezaría a despuntar como futbolista en un club local llamando la atención de varios equipos importantes de la Liga. El Barcelona fue el que finalmente se llevó el gato al agua en la campaña 2005/06, incorporando a la nueva promesa a unas categorías inferiores que acabarían de modelar su estilo de juego.

Para entonces Thiago ya había decidido el país al que quería representar. Italia, Brasil y España podían convocarle, y la selección sudamericana hizo varias tentativas para que vistiera la canarinha. Pero Thiago lo tenía claro y en categoría sub-16 optó por aceptar la convocatoria de la selección española. Poco después, el 17 de mayo de 2009, el joven talento del Barcelona debutó en la Liga con tan sólo 18 años ante el RCD Mallorca.

A partir de ahí todo han sido buenas noticias para Thiago. En la temporada 2009/10 consiguió el ascenso con el filial del club azulgrana a Segunda División y debutó en la UEFA Champions League ante el FC Rubin Kazan en la fase de grupos de la máxima competición europea en la siguiente campaña. Esa misma temporada, y pese a tener ficha en el Barça B, participó en un total de 12 partidos con el primer equipo del Barça para proclamarse campeón de la Liga y la Champions.

Un palmarés de ensueño para una promesa de tan sólo 20 años que esta semana tiene la oportunidad de sumar el Europeo sub-21 a su vitrina particular. Fue campeón del Campeonato de Europa Sub-17 de la UEFA en 2008 y ahora quiere mantener la marcha triunfal en Dinamarca. "Estoy orgulloso de este equipo, del crecimiento que estamos teniendo. Estos compañeros te lo hacen todo más fácil en el campo. Estoy feliz en la sub-21", declaró un Thiago radiante en un torneo que puede lanzarle definitivamente al estrellato.

La única piedra que queda en su camino para meterse en la final y clasificarse para los Juegos Olímpicos se llama Bielorrusia. Un rival que el imaginativo centrocampista español no ve en absoluto asequible: "No veo a Bielorrusia como un rival fácil. Se ha ganado estar en este Europeo y luego se ha ganado estar en semifinales. Será un partido complicado y desde ahora mismo nos vamos a concentrar en la forma de ganarles". Sin duda será mucha concentración la que necesitarán los defensas bielorrusos para detener a una de las sensaciones de este Europeo sub-21.

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