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Análisis de la final del Europeo sub-21: cómo Inglaterra superó a España

El equipo de Observadores Técnicos de la UEFA ha recogido algunos de los puntos clave de la victoria de Inglaterra contra España.

Inglaterra venció a España en la final del Europeo sub-21
Inglaterra venció a España en la final del Europeo sub-21 UEFA via Getty Images

Las finales suelen ser disputadas y la del Campeonato de Europa Sub-21 de la UEFA entre Inglaterra y España no fue una excepción.

No obstante, fue un partido fascinante en el que dos jugadas a balón parado decidieron el ganador: el lanzamiento de falta, ejecutado por Cole Palmer pero desviado por Curtis Jones, que supuso el gol de Inglaterra, y el lanzamiento de penalti de Abel Ruiz en el último suspiro, que detuvo James Trafford.

En esta reflexión sobre el encuentro del sábado en Batumi, el Panel de Observadores Técnicos de la UEFA recogen cinco puntos tácticos clave de una contienda que terminó con el combinado de Lee Carsley celebrando el primer triunfo de Inglaterra en esta categoría desde 1984.

La rápida salida de Inglaterra

Análisis de la final del Europeo sub-21: la rápida salida de Inglaterra

El primer vídeo ofrece ejemplos de la amenaza que supuso Inglaterra en los primeros compases del encuentro, sobre todo a través de la velocidad y los movimientos de Anthony Gordon. En el primer clip, en el minuto 6 de la final, vemos cómo se coloca a la espalda de la defensa española y pone el balón en bandeja a Morgan Gibbs-White, que no acierta a conectar el remate.

Gordon terminó la noche con el premio al Jugador del Torneo, y la amenaza que aportó con el balón en sus veloces pies queda patente en el hecho de que fue el jugador de Inglaterra que más balones condujo en los que avanzó 10 metros o más hacia la portería contraria: cinco en total.

La presión alta de España

Análisis de la final del Europeo sub-21: la presión alta de España

La presión alta fue fundamental para el planteamiento del combinado de Santi Denia, y el vídeo de arriba muestra un ejemplo de la forma en la que trataron de frustrar los intentos de Inglaterra de jugar desde atrás. En un momento dado, hay seis jugadores españoles rodeando a Inglaterra, que intenta sacar el balón de su área.

David Taylor, analista de Red Zone Analysis, que apoyó a los observadores de la UEFA durante todo el torneo, reflexionó: "Inglaterra quería jugar desde atrás y tener muchos jugadores en esa zona del campo. España iba a utilizar su presión alta para contrarrestar eso y recuperar balones por arriba".

Mientras se desarrolla la secuencia de arriba, vemos cómo Antonio Blanco le roba el balón a Emile Smith Rowe y España acaba produciendo una ocasión de gol por mediación de Rodri. Fue una de las cinco recuperaciones altas de España en el transcurso de la final, y una de las dos que dieron lugar a un remate".

La capacidad de España para recuperar el balón como equipo fue impresionante de ver, especialmente para chicos de esa edad", añadió Taylor. "Siempre había un jugador presionando a un rival inglés, así que Inglaterra nunca tuvo tiempo y espacio para crear jugadas como en otros partidos. Por eso vimos a Inglaterra ser un poco más directa en los saques de puerta en comparación con encuentros anteriores".

Si bien Trafford se quedó corto en varias ocasiones, con Jones y Angel Gomes cayendo en profundidad para ofrecer opciones de pase, en otras el guardameta inglés jugó por encima de la presión alta con balones a los delanteros o a los jugadores de banda. De ahí que donde la progresión media de España en la elaboración fue de 13,5 metros, mientras que para Inglaterra fue de 45,0 metros.

Inglaterra controla las bandas

Análisis de la final del Europeo sub-21: Inglaterra controla los costados

Uno de los principales factores que contribuyeron a que Inglaterra mantuviera su portería a cero por sexta vez consecutiva en la fase final fue su capacidad para limitar el peligro ofensivo de España por la banda, donde Sergio Gómez, Juan Miranda y Rodri habían brillado en rondas anteriores.

Para lograrlo, el equipo de Carsley se replegó más que en partidos anteriores, dando a España menos espacio para aprovechar a su espalda. La altura de la línea defensiva inglesa era de 35,3 metros, justo por debajo de la media del torneo (36,7 metros) y considerablemente inferior a la media española (42,8 metros).

Taylor dijo: "Inglaterra había presionado más arriba contra rivales como Israel, buscando recuperar el balón más arriba. Sin embargo, se contentaron con permitir que España tuviera el 61% de la posesión y se asentaron en un bloque bajo-medio muy compacto, eligiendo cuándo presionar y tratar de recuperar el balón. Esto significaba que había poco espacio para los extremos españoles, y cuando lo recibían para intentar el uno contra uno, siempre tenían a jugadores ingleses rápidamente encima presionando".

El vídeo de arriba ofrece un ejemplo de ello, con España barajando el balón de un lado a otro, pero Inglaterra respondiendo en cada ocasión, asegurándose de que cada oponente es cubierto por una camiseta blanca... y al final España acaba regalando el balón.

Las recuperaciones de Inglaterra

Análisis de la final del Europeo sub-21: las pérdidas de balón inglesas

El peligro en las recuperaciones fue otra de las características del estilo de juego de Inglaterra, y en ello se centra este cuarto vídeo de arriba. En la primera secuencia, Gomes recupera el balón y Smith Rowe irrumpe en el espacio antes de asistir a Gordon, que entra por la izquierda y pone a prueba a Arnau Tenas, el excelente guardameta español, con un disparo angulado.

En la segunda secuencia, Smith Rowe recupera el balón y suministra a Palmer por la derecha para que corra hacia el espacio que deja libre Miranda, el lateral izquierdo español de vocación ofensiva.

Como explica Taylor, analista de la Red Zone, Inglaterra se asentó en un bloque medio y fue eficaz a la hora de lanzarse al ataque una vez que ganaba el balón en las zonas centrales, ya que contaba con jugadores con velocidad a la contra: Gordon, Gibbs-White, Palmer y, más tarde en el partido, el suplente Noni Madueke.

"Con los dos laterales españoles presionando muy arriba, eso dejaba espacio, y eso es lo que Inglaterra intentó hacer: arrastrar a España hacia ellos. Y cuando pudieron hacerlo, fueron capaces de atacar a la espalda de la zaga española y crear varias oportunidades", afirmó Taylor.

Esto fue especialmente evidente en los últimos minutos, cuando España, con sus laterales desbordando con más frecuencia, se lanzó al ataque en busca del empate. El hecho de que los ocho disparos de Inglaterra fuesen a puerta indica que, cuando se lanzaron al ataque, se colocaron en buenas posiciones de remate, lo que contrasta favorablemente con la proporción de nueve disparos a puerta en los 21 intentos de España.

España conecta finalmente desde los costados

Análisis de la final del Europeo sub-21: España, en los costados

Como ya se ha mencionado, a España le costó encontrar a sus atacantes con sus centros. De hecho, antes del tiempo añadido de la final, dos saques de esquina de Sergio Gómez, uno en cada parte, fueron los únicos centros españoles que habían conectado realmente con la cabeza de un compañero.

De sus 25 centros, tuvieron un porcentaje de acierto del 12%, considerablemente inferior al 43% de Inglaterra en siete centros. El equipo de Carsley se benefició de tener dos centrales que ganaron todos los duelos aéreos: cinco para Levi Colwill y dos para Taylor Harwood-Bellis.

De hecho, el único centro desde las bandas que conectó un delantero español fue el que provocó el penalti. En el quinto minuto del tiempo añadido, Abel Ruiz contactó con el centro desde la derecha del suplente Aimar Oroz y Colwill le cometió falta. El hecho de que no aprovechara la oportunidad que se le presentó en los compases finales resumió una noche frustrante para España.

Declaraciones de los seleccionadores

Lee Carsley, seleccionador de Inglaterra

"Creo que España es un gran equipo. Ha sido muy similar al partido ante Portugal (cuartos de final) en varios aspectos, donde estuvimos bajo mucha presión. Creo que pudimos haber marcado un par de goles más, sobre todo en la primera parte. Empezamos el partido con mucha velocidad en ataque".

"Este grupo de jugadores ha demostrado que pueden ganar y que pueden hacerlo de diferentes maneras a veces. Han demostrado que pueden elaborar desde atrás, que pueden jugar en profundidad de manera directa, y que también pueden defender y presionar arriba".

Santi Denia, seleccionador de España

"En el descanso el mensaje era claro: si queríamos lograr empatar el encuentro, tendría que ser a través de nuestro juego. Lo intentamos hasta el último minuto y lo hicimos bien. Teníamos que seguir y confiar en nuestro estilo de juego".

La unidad de análisis UEFA publicará un reportaje técnico detallado de toda la competición, que será publicado online más tarde durante el verano.