Inolvidable experiencia en Inglaterra
jueves, 5 de diciembre de 2013
Resumen del artículo
El Campeonato de Europa Femenino Sub-17 de la UEFA ha servido de aprendizaje para las árbitros allí congregadas, y algunas de las presentes analizan en este artículo el torneo.
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Cuerpo del artículo
Sara Persson es una árbitro internacional y madre de dos hijos. Sin duda, dos trabajos muy diferentes y complicados de compaginar.
"Una vez me enfadé con mi hijo Lucas, que por entonces tenía cinco años. Le mandé a su habitación y al rato apareció con mi silbato y me sacó tarjeta roja", comenta Persson. Por suerte, Persson no tuvo que utilizar esa tarjeta roja en el Campeonato de Europa Femenino Sub-17 de la UEFA, un torneo en el que ha quedado patente el juego limpio de todas las selecciones. El equipo de arbitraje de la UEFA ha vivido una experiencia inolvidable.
"Estar en un torneo final es muy diferente. Las fases de clasificación son importantes, pero una fase final es más intensa. Mis colegas y los partidos han estado muy bien. Mi último partido fue el Escocia-Francia, y estas chicas son realmente habilidosas, corren mucho y son duras. Estoy realmente satisfecha, porque ha ido muy bien en lo relacionado al respeto de las jugadoras", añadió la árbitro de 37 años.
Persson, natural de Gotemburgo, habla desde la base del arbitraje en el torneo situado en Derby, a unos kilómetros de St George's Park, donde estaban concentradas las ocho selecciones. Un total de 16 árbitros llegaron a Inglaterra para el torneo (seis árbitros, ocho asistentes y dos cuartos árbitros), y Persson es una de las dos árbitros que tendrán el honor de dirigir un encuentro en el último día del campeonato, ya sea la final o el choque por el tercer puesto.
También el domingo tendrá trabajo la asistente arbitral Mathilde Abildgaard, de Dinamarca y de 26 años, que pospuso la conclusión de su tesis para estar en el torneo. Y está encantada de haberlo hecho. También estuvo en el curso del Centro de la UEFA para la Excelencia en el Arbitraje, otro paso crucial en su desarrollo profesional.
"Tenemos la suerte de tener observadores de mucha experiencia", comentó Abildgaard, cuyo padre Bo ha sido asistente arbitral con la UEFA. "Han tratado e enseñarnos y nos dan buenos consejos que podemos aprovechar en nuestros próximos partidos. También somos afortunadas de estar buenos equipos, reflexionando juntos cómo podemos hacerlo mejor en nuestros próximos partidos. Esto me ha ayudado mucho".
Para Katalin Török, otra asistente arbitral que se queda hasta el domingo, el trabajo conjunto con oficiales de otros países, con "diferentes personalidades y diferentes estilos", ha sido crucial para esta experiencia de aprendizaje. "Una vez que vemos los nombramientos tenemos tiempo de prepararnos con nuestro árbitro. Tenemos una charla prepartido, así es todo más fácil”, explica esta economista de 28 años de Budapest. "Recibimos las mismas directrices de los observadores y esto nos ayuda mucho ver ser un equipo y para trabajar en el campo como un equipo".
Lo que tienen en común las tres mujeres es que han dirigido tanto partidos de hombres como de mujeres. "De vuelta a casa voy a hacer más partidos de hombres y algunos encuentros de élite del campeonato femenino, tres partidos para hombres y después uno de mujeres", explica Persson. Esto lleva a un debate profundo sobre la diferencia entre hombres y mujeres árbitro. "Si discutes con una mujer ella te lo recordará durante mucho tiempo, mientras que con los hombres puedes pelear y después olvidarlo. En los partidos de mujeres a veces se acuerdan todo el encuentro si cometes un pequeño error".
¿Y las diferencias en el trato entre los hombres y las mujeres? "Creo que tengo buena voluntad por ser mujer, pero por otra parte tal vez tengo lo contrario cuando tengo mujeres". Un elemento destacado de su estancia fue una visita sorpresa al hotel de los árbitros por parte de Howard Webb, el colegiado inglés. "Fue una buena sorpresa en un momento muy importante", añadió Abildgaard. Afortunadamente a las tres mujeres les espera un gran momento el domingo.