El comienzo de un nuevo reinado

En su tercera edición, la participación del Campeonato de Europa Femenino Sub-18 de la UEFA aumentó hasta las 32 selecciones y se disputaron tres rondas de clasificación.

De la primera fase llegaron Turquía, Moldavia, República de Irlanda, Islandia, Bélgica, Eslovaquia, Escocia y Gales que se unieron a las 12 selecciones que entraron en la segunda ronda. De esas selecciones iniciales que se clasificaron de inicio, sólo Irlanda alcanzó la tercera ronda, al quedar primera del Grupo B1 en Yugoslavia y pasar junto a Polonia.

Italia, tercera en 1999,  también logró el pase junto a las cuarto finalistas de la edición anterior Finlandia e Inglaterra, además de Suiza, España, Rusia, República Checa y Ucrania. En la tercera ronda esperaban Dinamarca, primera vencedora, Francia, finalista, Alemania, Holanda, Noruega y la vigente campeona Suecia.

España, en su mejor actuación hasta el momento, quedó primera de grupo dejando fuera a Noruega por la diferencia de goles en un grupo en el que también estaban Inglaterra e Irlanda. Francia derrotó a Suiza, Yugoslavia y Rusia para lograr el pase mientras que Alemania no encajó ningún gol ante Finlandia, Dinamarca y Ucrania. Todas esas campeonas de grupo disputaron un mini torneo junto a Suecia, la anfitriona, que superó a la República Checa, Italia y Holanda.

La pareja favorita de 1999, Alemania y Suecia, tuvo el mejor inicio en la fase de grupos al derrotar a España, 2-0, y a Francia, 2-1, respectivamente. En su segundo encuentro, Suecia se puso por delante a los dos minutos frente a España pero sin embargo éstas dieron la vuelta al partido y terminaron venciendo, 1-3, gracias principalmente a Laura del Río, que logró dos goles en el comienzo de la segunda mitad.

Alemania terminó su segundo partido con otra victoria, 1-3, ante las locales donde Petra Wimbersky tuvo una actuación estelar al conseguir el tercer gol para las suyas. Un 'hat-trick' de Del Río en diez minutos dio a España una ventaja al descanso de 4-0 ante Francia en el último partido del grupo y aunque Francia acortó distancias, España logró el pase a la final. Por su parte, Alemania sacó su billete al último y decisivo encuentro del torneo gracias a un empate sin goles que terminaba con el reinado de Suecia.

Boulogne-sur-Mer había acogido el encuentro de la fase de grupos que concluyó con el triunfo alemán y ahora se repetía el mismo escenario, y los equipos, pero esta vez, en la final. Jennifer Meier que había logrado el segundo gol ocho días antes, puso a Alemania por delante en el 13', una ventaja que Marion Wilmes se encargó de doblar a la media hora de juego.

Del Río acortó distancias para España pero a once minutos para el final, Sabine Fäber, que había saltado al campo poco antes, hizo el 3-1 y finalmente Meier certificó el triunfo alemán haciendo el cuarto. No obstante, Del Río aún tuvo tiempo de conseguir su séptimo tanto en tres partidos. El reinado de Alemania había comenzado mientras que España tendría que esperar otros cuatro años para poder lograr un torneo a este nivel.