Bastos, preparada para la final

Sandra Braz Bastos comenta que “cerró los ojos y dio las gracias a Dios” cuando supo que había sido elegida para arbitrar la final en el Campeonato de Europa Femenino Sub-19 de la UEFA. Y tal y como demostró durante una entrevista pre-partido realizada por UEFA.com, no quiere dejar nada al azar.

El noveno equipo en esta fase final contaba originalmente con seis árbitros, ocho asistentes, y dos cuartos árbitros desde la federación anfitriona, Italia. Ahora sólo quedan cuatro y Bastos es la que dirigirá la gran cita entre Alemania y Noruega en Ímola este sábado. Estará asistida por la inglesa Sian Massey y la chipriota Angela Kyriakou. La sueca Pernilla Larsson será la cuarto árbitro.

Este será un día para recordar para esta entrenadora de fitness de Santa Maria de Feira, cerca de Oporto. "Esta final es un momento muy importante en mi carrera. Es un punto de inflexión en mi trayectoria, paso a paso, hacia la excelencia. Creo que esta final es sólo el principio: en el futuro habrá más partidos grandes y torneos para mí", comentó.

En esta fase final de hace dos años Bastos se fue a casa después de la fase de grupos en Bielorrusia, pero esta vez estuvo segura de que no se iría antes de lo previsto. "Por supuesto que me dio más motivación. Nunca me rendí. Discutí con los observadores todas las cosas que tenía que mejorar. Entonces no fue mi momento, pero sí que lo es ahora", añadió.

Aficionada del FC Porto, había preparado con esmero su primera entrevista en inglés con un cuaderno con frases claves. Ahora prepara la final con una precisión similar, aunque las grandes citas no sean ajenas a este árbitro de 33 años. Ha dirigido siete encuentros de clasificación para la Copa Mundial de la FIFA y partidos de la UEFA Champions League Femenina, incluidos los dieciseisavos de la competición entre el AZ Alkmaar y el Olympique Lyonnais, futuro campeón.

Cinturón negro de taekwondo, Bastos es entrenadora de fitness, un importante trabajo en un famosa ciudad portuguesa gracias a la fogaça , un irresistible pastel., aunque no muy saludable. "Actualmente es difícil hablar sobre algo distinto sin el uniforme de árbitro porque durante toda mi semana mi trabajo es arbitrar", subrayó.

"Después del trabajo entreno y voy a las reuniones con los otros árbitros. Generalmente tengo cinco partidos a la semana, tanto femeninos como juveniles a nivel nacional o masculinos y de chicos en mi asociación local". A este ritmo, cinco encuentros en dos semanas deben ser un descanso para ella, pero no todos los días puedes dirigir una gran final.