Alex Popp sobre la final de la UEFA Women's Champions League entre el Wolfsburgo y el Barcelona

La relación de Alex Popp con la UEFA Women's Champions League viene de lejos.

En su adolescencia, Popp formó parte del equipo del Duisburgo que ganó la Copa de la UEFA Femenina en su última temporada antes de ser rebautizada. Tras fichar por el Wolfsburgo en 2012, cuando este equipo debutaba en Europa, Popp participó en los éxitos de las 'She-Wolves' en la Champions League de 2013 y 2014, pero también en las derrotas finales de 2016, 2018 y 2020.

El Wolfsburgo vuelve ahora a la final, donde se enfrentará el sábado al Barcelona en Eindhoven. La capitana Popp ha sido una pieza inspiradora de su trayectoria en una temporada en la que ha sido, por primera vez en su carrera, la máxima goleadora de la Bundesliga femenina, así como la máxima goleadora de la Copa de Alemania, que el Wolfsburgo ganó por noveno año consecutivo. Todo ello después de su extraordinaria actuación con Alemania en la EURO Femenina de la UEFA 2022, en la que marcó seis goles y se quedó fuera de la final contra Inglaterra por culpa de una lesión.

Mientras Popp busca su cuarta corona de clubes de la UEFA e igualar el récord de Ada Hegerberg de marcar en la final en cuatro temporadas distintas (tras 2014, 2016 y 2020), habla sobre el reto del Wolfsburgo en Eindhoven y su experiencia en este enfrentamiento a lo largo de los años.

Alex Popp, de 18 años, en la final de 2009 con el DuisburgoBongarts/Getty Images

Sobre enfrentarse al Barcelona

"La mejor manera es no dejarles jugar. Si tienen el balón y empiezan a jugar su fútbol 'tiki-taka', y tú llegas demasiado tarde al corte, entonces es muy difícil hacerse con el balón.

Tenemos que intentar que no disfruten del juego, probablemente también con una presión alta. La verdad es que no lo sé. No quiero desvelar demasiado. (Queremos) presionarles muy pronto para que no puedan hacer su juego".

Sobre llegar un poco más lejos que la temporada pasada

"El año pasado teníamos jugadoras que nunca habían disputado la Champions League. El año pasado pudieron adquirir experiencia y eso se notó este año. Estábamos más tranquilas como equipo, colectivamente.

Pudimos disfrutarlo y vivirlo porque todo el mundo sabía lo que estaba por venir. Eso nos hace muy fuertes y pudimos convertirlo en calidad, por supuesto.

Hemos fichado a nuevas jugadoras que han aumentado la calidad de la plantilla. Se pueden sacar suplentes del banquillo que pueden decidir un partido. Lo pudimos ver hace poco en la semifinal de la Champions League. Todos tenemos la actitud de querer ganar todos los trofeos. Sólo podemos conseguirlo juntas, como equipo, y eso es algo que aprecio mucho".

Sobre su experiencia de los finales, positivas y negativas

"El final positivo siempre se queda en tu mente cuando lo ganas, por supuesto. Tienes el trofeo en la mano, lo celebras, apenas puedes creer que hayas ganado la Champions League. (Experimentas) sensaciones que se acumulan en ti, que son simplemente hermosas y que te gustaría volver a experimentar cada año.

También he aprendido mucho de las derrotas, tengo que decirlo. Creo que hemos mejorado año tras año. Personalmente, recuerdo especialmente bien una de las finales (2018), porque me expulsaron. Claro que eso no se olvida, pero lo que me pasó entonces en Kiev no me volverá a pasar. Creo que el dicho de que de las derrotas es de donde más se aprende es cierto, porque al final sabes por qué has fallado, en qué aspectos tienes que trabajar para seguir progresando como equipo".

Cómo han cambiado las cosas desde el primer triunfo del Wolfsburgo hace una década

"Es importante mencionar que el fútbol en general ha cambiado, ha evolucionado mucho. Ahora el fútbol es mucho más táctico y técnico que hace diez años. Y en consecuencia, la educación de las jugadoras también ha cambiado. Las jóvenes promesas que llegan al primer equipo hoy en día tienen más formación que nosotras en su día. Eso, por supuesto, influye en el juego.

Gracias a la profesionalización del Wolfsburgo y a la ambición de jugar siempre al más alto nivel, ya sea en la Bundesliga, en la DFB Pokal (Copa de Alemania) o en la Champions League, muchas cosas han cambiado.

Las jugadoras tienen un gran valor añadido aquí en Wolfsburgo. El club hace un gran trabajo trayendo este tipo de jugadoras. Futbolistas que pueden desarrollarse muy bien o que ya están a un nivel en el que pueden marcar la diferencia. Creo que eso es algo que ha cambiado radicalmente en los últimos años.

Cuando miro a nuestro equipo en estos momentos y lo comparo con el de los últimos diez años, creo que el Wolfsburgo nunca ha tenido una plantilla con tanta cantidad y variedad de calidad como la que tenemos hoy".