Segundo éxito consecutivo para España

España retuvo la Eurocopa de Fútbol Sala de la UEFA en Oporto con su característica secuencia de eficiencia y actuaciones con estilo.

Mientras las grandes potencias como España, Italia, Rusia y Ucrania aseguraban su lugar en la fase final, hubo una gran sorpresa en la clasificación con el éxito de Rumanía, que comenzó a participar en este deporte en 2003. De hecho, descubrió que había alcanzado por primera vez la fase final cuando regresaba de Eslovenia, sin ser conscientes de que Bélgica estaba ganando al equipo local, lo que permitía a Rumanía alcanzar un desempate.

Sin embargo, fue España la que retuvo el título en Portugal tras un torneo que lideró las audiencias televisivas en la nación anfitriona. El camino de la selección española no fue sencillo durante la competición, ya que necesitó anotar dos goles en los minutos finales y vencer en la tanda de penaltis para superar a Portugal en semifinales, aunque su victoria por 3-1 ante Italia en el partido decisivo fue superlativa, repitiendo el triunfo por 2-1 ante el mismo rival de la Copa Mundial de Fútbol Sala de la FIFA de 2004.

Italia ya había demostrado su valía en la ronda anterior venciendo 2-0 a Rusia, finalista en 2005, estableciendo nuevas normas de juego defensivo en fútbol sala. También superó a Rumanía por 7-1, aunque este equipo ya había demostrado su valor con la victoria por 8-4 contra la República Checa. Quizás la mayor sorpresa fuera Serbia, que superó un paréntesis en su fútbol sala para, primero clasificar, y luego asustar a Rusia, empatar 1-1 ante España con un tanto en el último instante y superar a Ucrania 3-2. Predrag Rajić finalizó como máximo realizador del torneo junto al español Daniel y al brasileño con pasaporte ruso Cirilo, pero la estrella serbia fue el talentoso joven de 23 años Marko Perić. Serbia espera volver a estar entre los 12 equipos clasificados para la próxima fase final de 2009 que se disputará en Hungría.