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La ayuda del programa HatTrick

HatTrick

La UEFA continúa siendo crucial para las 53 federaciones miembro del máximo organismo del fútbol europeo con sus proyectos que benefician a todo el fútbol del continente.

La ayuda del programa HatTrick
La ayuda del programa HatTrick ©UEFA.com

Tras dos años en su segundo ciclo, el programa de asistencia HatTrick de la UEFA continúa siendo crucial para las 53 federaciones miembro del máximo organismo del fútbol europeo beneficiándose todo el fútbol del continente.

Desde que el programa de la UEFA se puso en marcha en el año 2003, la federaciones nacionales han recibido un apoyo mayor para tratar de mejorar sus infraestructuras, su administración, su gestión y los entornos deportivos.

El programa se ha distribuido en tres grandes pilares: inversión, educación y apoyo financiero. La premisa es que los ingresos directos generados por las grandes competiciones de la UEFA vuelvan a ser invertidos de nuevo en deporte alentando a las federaciones nacionales a mejorar las instalaciones y al desarrollo del juego. Con los ingresos procedentes de la UEFA EURO 2004, el primer ciclo fue un gran éxito, la UEFA aportó un presupuesto de 400 millones de francos suizos (250 millones de euros) para el primer programa HatTrick que duró cuatro años. Esta suma se elevó a 330 millones de euros y con los ingresos de la UEFA EURO 2008 ésta ha sido incrementada en un 44%.

HatTrick comenzó en 2004 con una única contribución de hasta 1,66 millones de euros por federación, además de pagos solidarios anuales que comenzaron en 667.000 euros. El plan de cuatro años alentó a las federaciones nacionales a acercarse a la UEFA para la financiación y mejorar áreas tal como la construcción de estadios, la construcción y renovación de centros de entrenamiento y la edificación y renovación de las sedes federativas y fútbol base y de los proyectos sociales.

El presupuesto para el segundo ciclo de cuatro años (2008-12) ha crecido hasta casi 450 millones de euros. Durante los cuatros años del programa HatTrick II, cada federación nacional de fútbol tiene estipulados un máximo de 1,3 millones de euros al año en pagos solidarios, 500.000 para cubrir gastos de funcionamiento y 800.000 para el desarrollo de la UEFA y sistemas de incentivos. Las federaciones también podrán recibir subvenciones de hasta 2,5 millones de euros a través del programa de inversión individual.

En su última reunión, el Comité del HatTrick de la UEFA, presidida por el miembro del Comité Ejecutivo de la UEFA, Allan Hansen de Dinamarca, escuchó que un total de 90 proyectos por toda Europa han sido aprobados durante el ciclo de HatTrick II, y que 361.930.727 euros han sido contribuidos a los proyectos de HatTrick II. Las iniciativas más comunes son centros de entrenamientos, canchas de juego, academias o proyectos sociales, incluyendo mini-canchas. Un ejemplo ideal de un proyecto presentado al Comité de HatTrick vino de la Federación Francesa de Fútbol (FFF), quien tiene como objetivo desarrollar centros de entrenamiento para jóvenes de élite por toda la nación para atraer a los futbolistas masculinos sub-14 y sub-15 y a las jugadoras femeninas desde la sub-16 a la sub-18. El sistema prevé cuatro centros, y el 50% de los fondos vendrán de HatTrick II.

Otro pilar clave de este fascinante trabajo es la Plataforma para el Intercambio de Conocimiento e Información (KISS), que se dedica a traer más profesionalismo a las federaciones en áreas clave como en los derechos televisivos e internet, promoción de eventos, trabajo con los medios de comunicación, seguridad y entradas. En este aspecto, Allan Hansen es un entusiasta sobre estos intercambios que tienen lugar entre las federaciones en estos seminarios, en otros eventos KISS y en un módulo online que ha creado la plataforma.

"El programa KISS será de una gran utilidad ya que Dinamarca puede contar a todas las federaciones cómo hace las cosas. Por ejemplo, Rumanía puede escoger lo que pueden usar, y podemos hacer lo mismo con Alemania o con Inglaterra. Creo que el programa KISS será, en mi opinión, una herramienta y un mecanismo clave en los próximos años, ya que en este programa podemos aprender sobre las mejores prácticas. En Dinamarca podemos usar o que nos parece útil y podemos hacer los mismo con Alemania, Rumanía y Azerbaiyán. Podemos aprender mucho entre nosotros".