Cuando Milan y Nápoles dominaban Italia

Dos de los candidatos para conquistar el título de la Serie A, el AC Milan y el SSC Napoli, se enfrentan este lunes en un encuentro que rememorará la etapa en la que ambos dominaban el fútbol italiano.

En las ocho temporadas que transcurrieron entre las ediciones 1986/87 y 1993/94, Milan (cuatro) y Nápoles (dos) levantaron seis Scudettos entre ambos, y sus enfrentamientos directos eran los que decidían el campeonato. Durante aquel período, el Milan de Arrigo Sacchi conquistó varias Copas de Europa mientras en Nápoles de Diego Maradona se hizo con una Copa de la UEFA.

Los choques entre el inolvidable tridente holandés formado por Ruud Gullit, Frank Rijkaard y Marco van Basten ante Maradona, Bruno Giordano y Careca se convirtieron en un clásico en Italia. Ahora, unos años más tarde, serán Zlatan Ibrahimović, Pato y Robinho los que midan sus fuerzas con Ezequiel Lavezzi, Marek Hamšík y Edinson Cavani, jugadores que ya levantan comparaciones con sus predecesores.

De cara al encuentro de este lunes, y con los tres puntos que el Milan aventaja a los hombres de Walter Mazzari, UEFA.com repasa varios de los clásicos disputados entre ambos.

Nápoles - Milan 2-1, 26 de abril de 1987
Después de perder por 3-0 ante el Hellas-Verona FC y a falta de cuatro jornadas para el final, el Nápoles consiguió la victoria ante 90.000 espectadores. Andrea Carnevale abrió el marcador de cabeza antes de que Maradona lograra el segundo de forma brillante, controlando con la rodilla, sobrepasando al guardameta del Milan y mandando un balón que no había tocado el suelo al fondo de la red. Dos semanas más tarde el Nápoles celebraba su primer título de liga.

Nápoles - Milan 2-3, 1 de mayo de 1988
El Milán nombró a Sacchi como entrenador el verano siguiente y llegó con opciones al título cuando visito al vigente campeón a falta de tres partidos para el desenlace de la liga. Pietro Paolo Virdis puso a los rossoneri por delante pero Maradona equilibró el marcador con un gran lanzamiento de falta antes del descanso. El Nápoles tenía un punto de ventaja por entonces en la clasificación así que un empate era un buen resultado.

Sacchi sin embargo dio entrada a Van Basten al descanso y su equipo dominó desde entonces. Virdis y el delantero holandés vieron puerta y le dieron la victoria a los de Milán a pesar del gol de Careca en el tramo final. "Nunca olvidaré ese 1 de mayo. Estábamos convencidos de que los espectadores de Nápoles no eran muy dados a saber llevar las derrotas pero ese día nos dieron una ovación cuando abandonamos el terreno de juego", comentó Sacchi. Dos empates dieron al Milan el título de liga pero sin duda el día en que brilló el equipo de Sacchi fue el 1 de mayo.

Nápoles - Milan 4-1, 27 de noviembre de 1988
Con el FC Internazionale Milano de Giovanni Trapattoni dominando la liga, el Nápoles y el Milan eran segundo y tercero respectivamente. El equipo napolitano se tomó la revancha por lo sucedido en la campaña anterior, y su goleada en casa comenzó con un memorable gol de cabeza de Maradona desde 30 metros de distancia. Careca (2) y Giovanni Francini ahondaron en la herida del Milan, que pese a ello ganó la Copa de Europa esa temporada. El Nápoles ganó la Copa de la UEFA.

Milan - Nápoles 3-0, 11 de febrero de 1990
Un gol de cabeza de Daniele Massaro y otros dos tantos de Paolo Maldini y Van Basten le dieron la victoria al Milan en San Siro tras una gran actuación colectiva que hizo que Maradona describiera al equipo de Sacchi como "un equipo de otro planeta". El Nápoles, sin embargo, rió el último ya que sumó su segundo Scudetto al final de la temporada.

Nápoles - Milan 1-5, 8 de noviembre de 1992
"Maradona destrozó todas mis teorías sobre el fútbol. Podíamos dominar jugando como un gran equipo de fútbol, pero el necesitaba tocar una sola vez el balón para cambiar el partido", comentó Sacchi. Y la vida sin Maradona se demostró muy complicada rápidamente para el Nápoles, que acabó 11º la temporada 1992/93. El Milan de Fabio Capello acabó como campeón. Su partido en Nápoles fue inolvidable para Van Basten, que anotó cuatro goles. A pesar de jugar sólo 15 partidos por las lesiones, el 'Cisne de Utrecht' acabó la temporada con 13 goles.