Frappart, lista para el gran salto
viernes, 13 de julio de 2012
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Con sólo 28 años, la francesa ha alcanzado metas que ninguna otra mujer dedicada al arbitraje en Francia había logrado, y el sábado se hará cargo de la final del Campeonato de Europa Femenino Sub-19 de la UEFA.
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Para alguien que está consiguiendo mucho en poco tiempo, la árbitro francesa Stéphanie Frappart parece mantener la calma antes del partido más importante de su corta trayectoria.
El sábado será la encargada de dirigir la final del Campeonato de Europa Femenino Sub-19 de la UEFA, la guinda de una temporada que ha ido en ascenso constante una y otra vez. El pasado agosto se convirtió en la primera mujer en arbitrar un partido en la tercera división del fútbol francés, terminando la temporada con 16 encuentros a sus espaldas. Ahora la profesional de 28 años está llamada a coronarse a nivel internacional de una forma poco esperada.
"Estoy muy feliz por esta oportunidad. Es mi primer torneo internacional, por lo que ser designada para este partido es una sorpresa. Llegué aquí sin muchas expectativas, pero tras la fase de grupos, cuando ocho de mis compañeras se fueron a casa y yo me quede, pensé: 'Bien, tengo una oportunidad'", declaró Frappart. De hecho, echando un vistazo a su trayectoria se puede observar que cuando se le presenta una oportunidad la sabe aprovechar. Ya que su carrera ha ido avanzando tanto a nivel local, como internacional.
Sin embargo, la árbitro aún no quiere detener esa proyección. Habiendo roto las barreras en la tercera división francesa, ya pone la mirada en la Ligue 2, incluso en la Ligue 1, aunque acepta que va a ser "muy complicado, pero es un gran paso". Según sus palabras, este torneo en Anatolia le ha ayudado a progresar. "Ha sido muy bueno trabajar con compañeras de profesión de otros países. Se aprende mucho. Es una buena forma de desarrollarse. Llegamos como árbitros, y tras 17 días, nos vamos como amigas", reseñó.
En primer lugar, sin embargo, no hay nada insignificante en el partido entre Suecia y España, por lo que Frappart, que combina el arbitraje con un trabajo a tiempo completo en la federación, se lo toma a su manera. "Espero que sea un partido normal, con nada fuera de lo regular. España y Suecia son dos equipos muy fuertes que juegan a un gran nivel, va a ser interesante. ¡Espero que no haya prórroga!", declaró.
Quizás el agotamiento respalde ese deseo, pero también tiene que ver con una sensación de justicia, ese pensamiento de que una victoria en los 90 minutos es un resultado definitivo, mejor para ambas selecciones. Es un punto de vista que quizás viene arraigado de su antigua vida: "Yo jugué fútbol durante cinco años antes de decantarme por el arbitraje. Sentí que tenía más oportunidades de llegar a lo más alto como árbitro, por lo que me decidí a lograrlo", concluyó la primera mujer en pitar un encuentro de la tercera división en Francia. Frappart se prepara para cerrar con broche de oro una temporada brillante con la final.