Pancev revive la etapa dorada del Estrella Roja

"No creo que tuviéramos miedo a ningún equipo, independientemente de a quién nos enfrentáramos". Darko Pancev revive de esta forma la sensación de invencibilidad que conoció con el FK Crvena Zvezda que conquistó Europa hace dos décadas.

Pancev formó parte de la "gran generación" de futbolistas de esa parte del mundo, que incluía a Dejan Savićević, Robert Prosinečki, Vladimir Jugović y Siniša Mihajlović, y que se convirtió en el último equipo en llevar la Copa de Europa a Europa del Este después de su victoria en la final sobre el Olympique de Marseille en Bari el 29 de mayo de 1991. Fue el último triunfo para el fútbol de la antigua Yugoslavia antes del conflicto de los Balcanes de principios de la década de 1990, y llegó a través de una tanda de penaltis en la que Pancev puso el sello final al éxito de su equipo por 5-3 en los lanzamientos desde los once metros.

Recordando el momento en que se acercó para enfrentarse al portero del OM, Pascal Olmeta, el ex jugador de 45 años afirma: "Fue realmente duro caminar desde el centro del campo hasta el área, porque en esos 10 segundos varias cosas cruzaron por mi mente, como 'no falles, no cometas un error'. Pero cuando tomé el balón y lo situé en el punto de penalti, no estaba siendo yo mismo. Intenté concentrarme al máximo con el objetivo de tener éxito, de marcar, y eso fue todo". Jugó a favor del Estrella Roja, añade, que durante los tres años anteriores la liga yugoslava utilizara los penaltis para dirimir los choques que finalizaban con empate. "Teníamos el hábito, por lo que no nos sorprendió demasiado y los cinco jugadores lograron anotar".

El empate final ante el Marsella se produjo en marcado contraste con el estado de forma previo del Estrella Roja en la competición. El conjunto yugoslavo había derrotado a Grasshopper-Club, Rangers FC, 1. FC Dynamo Dresden y FC Bayern München en su camino hacia el choque decisivo, con Pancev, quien anotó 34 goles para ganar el premio a la Bota de Oro europea de aquel año, marcando en todas las rondas.

El club de Belgrado anotó 19 goles en ocho partidos antes de la final, aunque Pancev admite que la ocasión en el Stadio San Nicola no fue la mejor para el equipo de Ljubomir Petrović. "En aquel partido nos pasamos el balón más de lo que debíamos haberlo hecho y paramos demasiado el juego. Al final terminamos muy cansados, las piernas pesaban mucho. Pese a que no jugamos a nuestro mejor nivel no creo que lo hiciéramos mal", continuó.

Aún así vale la pena recordar a este talentoso grupo de jugadores del Estrella Roja, al menos en el centro del campo, donde contaba con la capacidad creadora de Savićević, Jugović, Mihajlović y Prosinečki, los dos primeros ganarían el trofeo nuevamente con el AC Milan y la Juventus, mientras que Prosinečki ayudó a Croacia a terminar tercera en la Copa Mundial de la FIFA de 1998. "Todos nosotros éramos conscientes de que teníamos un gran equipo, con extraordinarias individualidades", dice Pancev, que se había unido al equipo de Belgrado desde el FK Vardar en 1988.

"Físicamente estábamos preparados y la atmósfera en el equipo era buena. Pienso que es muy importante que haya un buen ambiente dentro del grupo. Si no hay mentalidad ganadora ni amistades, el equipo no puede lograr buenos resultados, da igual lo bueno que sea. El Estrella Roja tenía todos estos ingredientes, había un ambiente positivo y eramos amigos de verdad y todos queríamos ganar, y al final lo hicimos", agregó Pancev.

La pena para Pancev, que pasó al FC Internazionale Milano, donde sufrió una improductiva etapa, fue que el conflicto de los Balcanes aseguró que el equipo se disolviera antes de tiempo, a pesar de su triunfo más tarde en 1991 en la Copa Intercontinental contra el CD Colo Colo chileno. Sin embargo, no sólo fue su carrera a nivel de clubes la que se vio afectada, por un periodo de 12 meses, Yugoslavia se había retirado de la EURO '92 en Suecia, y el equipo que lo sustituyó, Dinamarca, terminó llevándose la corona continental.

"Siento que el Estrella Roja haya tenido que separarse, porque si ese equipo hubiera permanecido unido, creo que habría tenido un gran éxito, como el Bayern Múnich y el Ajax, que habían ganado la Copa de Europa en varias oportunidades. Aquella generación del Estrella Roja tuvo esa oportunidad", afirmó Pancev. Aún así, aquel equipo al menos cuenta con el preciado recuerdo de un triunfo que, 20 años después, se niega a desaparecer.