"Hoy me ha tocado a mí"

El Valencia CF está en octavos de final de la UEFA Europa League tras eliminar al Club Brugge KV, donde le espera el Werder Bremen, y se ha clasificado no sin sufrimiento en un partido en el que ha sido muy superior a su rival. Aun así, ha tenido que esperar a la prórroga para vencer a su rival, gracias a una magnífica actuación de Pablo Hernández.

Y es que estas cosas suelen pasar en Mestalla. El Valencia ha tenido momentos de juego sublime, con un toque y velocidad en la ejecución de las acciones que pocos equipos son capaces de realizar hoy en día. Y es que todo podría haber sido más fácil, de nos ser por la actuación del portero del Brujas Stijn Stijnen, que desbarató en infinidad de veces ocasiones locales. "Su portero ha sido la clave en los dos partidos y el responsable de que no hayamos podido resolver la eliminatoria en los primero 90 minutos", comentaba al respecto su homónimo en la portería ché César Sánchez, mientras que Pablo Hernández iba por los mismos derroteros: "Ha hecho un gran partido y nosotros hemos fallado algunas ocasiones".

Éste último ha sido la gran estrella del partido. En un gran encuentro de toda la parcela ofensiva del Valencia, esta vez el premio le ha tocado a Pablo, que además, llevaba algunas semanas sin encontrar su mejor juego: "Hoy me ha tocado a mí, y en otros partidos le ha tocado a otros compañeros. Hay que quedarse con el trabajo que hemos hecho, todo el equipo. Desde el primer minuto, con el 1-0, hemos ido a por el triunfo, pero ha tenido que ser en la prórroga", comentaba el de Castellón con la cara de felicidad que esta victoria concede.

Partidos como este son los que llegan al aficionado, y este tipo de acciones individuales son las que acercan el fútbol a grandes y pequeños. "Este tipo de días gustan, pero todos los partidos, se consiga marcar o no, cuando trabajas para el equipo, lo dejas todo en el campo, te tienes que ir con una buena sensación a casa", comentaba un satisfecho Pablo, que quiso hacer su valoración de un encuentro que por momentos pudo caer para cualquier lado. "Cuando estás en el terreno de juego, hay que tener calma. Las ganas de remontar a veces te hace ponerte nervioso, la afición aprieta, pero el equipo ha sabido tener calma y encontrar el camino del gol en el momento adecuado".

El Valencia lo ha pasado mal, en ocasiones con muestras de tener mucha ansiedad. Y es que cuando se domina con claridad un encuentro, y se tienen oportunidades, pero el gol no llega, los jugadores pueden acabar desesperándose. "Siempre confías y tienes fe en que el gol va a llegar", comentaba César, mientras que el centrocampista David Albelda, que concluyó el partido con algunas molestias, añadía: "Siempre estás en peligro detrás porque cualquiera te puede hacer un gol. Hemos afrontado el partido con tranquilidad, sin dejar espacios. Lo importante es siempre confiar en que el gol va a llegar".

Ahora en dos semanas, y con la ida en casa, llega el Werder Bremen, uno de los equipos más peligrosos de Alemania. "Es un equipo difícil, diferente. De los alemanes es un equipo alegre, más abierto, diferente al resto de los equipos de la Bundesliga", comentaba César del que será el rival en octavos de final. "Afrontamos la eliminatoria con la tranquilidad de ser nosotros, hacer las cosas bien y confiar en que los jugadores más creativos hagan bien las cosas y decidan la clasificación", añadía Albelda. En dos semanas, se empezará a conocer el devenir de esta eliminatoria, que promete ser apasionante.