Favre y sus días de gloria en el Zúrich
viernes, 26 de septiembre de 2014
Resumen del artículo
"Esos cuatro años fueron como un sueño", aseguró el actual técnico del Borussia Mönchengladbach antes de medirse al Zúrich en el Grupo A.
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Cuando Lucien Favre visite al FC Zürich al frente del VfL Borussia Mönchengladbach en la segunda jornada de la fase de grupos de la UEFA Europa League espera tener una cálida bienvenida.
Los días de gloria del Zúrich en Suiza hacía mucho que habían terminado cuando Favre se puso al frente del equipo en 2003 y el técnico no quería hacerse muchas ilusiones sobre cuándo iba a lograr que el club triunfara de nuevo. Sin embargo, el Zúrich había elegido bien: a un técnico pragmático y perfeccionista que ganó dos ligas y una Copa de Suiza antes de marcharse al Hertha BSC Berlin en 2007.
"Mi etapa en el Zúrich fue fantástica, esos cuatro años fueron como un sueño. Tengo muy buenos recuerdos cuando pienso en esos días", apuntó el técnico de 56 años después del sorteo de la fase de grupos. Pero sin duda el recuerdo más grande de todos llegó en mayo de 2006, cuando Iulian Filipescu marcó el 2-1 en el tiempo de descuento de la última jornada ante el FC Basel 1893, un resultado que dio al conjunto de Zúrich su primer título de liga desde 1981.
El efecto de Favre en Zúrich, y en el resto del fútbol suizo, fue muy grande. De hecho, la Super League nunca había sido testigo del nivel de atención al detalle que el que fuera internacional con Suiza ponía en sus partidos. Las sesiones de entrenamiento y los análisis del rival ayudaron al conjunto suizo a triunfar, con la atención en defensa y la anticipación como dos aspectos básicos que Favre inculcaba a sus jugadores.
"En los viejos tiempos, un futbolista podía tener una buena carrera por tener buenas habilidades de lucha y resistencia. Eso ya no es posible. Si no te anticipas y sabes cómo reaccionar en espacios reducidos, estás perdido", aseguró Favre.
Igual de esencial para el éxito del Zúrich fue la mirada de talento de Favre. Con un presupuesto modesto, utilizó sus habilidades de cazatalentos para reclutar a jugadores prometedores de divisiones inferiores y perfeccionar a los canteranos del conjunto helvético. Estos hechos le valieron para lograr un puesto en el Hertha y después, en 2011, al Mönchengladbach que, como en el Zúrich, fue en gran medida su llegada por sus mejores años.
No ha llevado aún a los 'potros' al campeonato alemán, pero pocos dudan de que haya dejado huella. A pesar de perder una serie de actores principales en 2012, Favre compensó las salidas de Marco Reus, Dante y Roman Neustädter, que significó como si el FC Barcelona se desprendiese de Lionel Messi, Gerard Piqué y Xavi Hernández. Logró una reconstrucción del 'Gladbach' para volver a Europa la temporada siguiente.
Cuando su equipo salte al terreno de juego el jueves en Suiza, el Zúrich sabrá, como siempre lo hacía Favre cuando estaba al frente, lo que tendrán delante.