La fortaleza del submarino
martes, 2 de febrero de 2016
Resumen del artículo
El Villarreal venció este fin de semana al Granada para confirmar su fantástica racha. Lleva nueve jornadas invicto en la Liga, donde suma cinco partidos consecutivos sin encajar en El Madrigal.
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Cuerpo del artículo
A día de hoy no hay quien frene al 'submarino amarillo', que navega a velocidad de crucero por aguas nacionales antes de probar su fiabilidad en los turbulentos mares europeos. El Villarreal CF encadenó este fin de semana su novena jornada sin perder en la Liga y su quinto partido sin encajar en El Madrigal, de donde casi nadie sale indemne.
La maquinaria de Marcelino funciona a pleno rendimiento antes del regreso de la competición europea, donde espera el temido SSC Napoli de un desatado Gonzalo Higuaín. Pero pocos equipos parecen mejor destinados a frenar el torrente de juego italiano que el Villarreal, una muralla insuperable para cualquier ejército sea cual sea los soldados que la componen. Hay que remontarse al 6 de diciembre para recordar el último tanto encajado por el Villarreal en su feudo en liga. Fue Jozabed para un Rayo Vallecano de Madrid que acabó doblegado ante el empuje local. Desde entonces, cinco encuentros con la portería a cero con un balance de cuatro victorias y un empate. Sólo el Club Atlético de Madrid encaja menos goles en casa en el campeonato nacional.
Real Madrid CF, Valencia CF, Sevilla FC, Atlético, Athletic Club… Todos han hincado la rodilla ante la intensidad del conjunto groguet. Marcelino ha diseñado un conjunto cuya defensa posicional tiene poco que envidiar a los mejores equipos del fútbol continental. Desde la aparición de Alphonse Aréola en portería (enésimo acierto de la dirección deportiva), al continuo crecimiento de Mario Gaspar, pasando por el esperado regreso de Mateo Musacchio o el oficio de Bruno Soriano en el mediocentro, el Villarreal resulta un conjunto sin apenas rendijas, sólido atrás y con las ideas muy claras. No es un torrente ofensivo, pero rentabiliza al máximo sus goles. Esto quedó patente una vez más el sábado. Partido trabado ante el Granada CF, penalti sobre Roberto Soldado en el segundo tiempo y gol de Bruno Soriano. Un gol y tres puntos.
El Villarreal saca el máximo rendimiento a esta fórmula. Sólo ha marcado 29 goles en 22 jornadas de Liga, pero únicamente ha encajado 18. Con ese +11 en la diferencia de goles ha conseguido 44 puntos. El Real Madrid, un puesto por encima en la clasificación, tiene tres puntos más con un +44. De esta forma y pasito a pasito, el objetivo de la UEFA Champions League parece más cerca que nunca para el Villarreal gracias a los ocho puntos con lo que aventaja al quinto clasificado, el Sevilla FC. Todavía queda mucho, pero el colchón de puntos da esperanzas.
El Nápoles no debería confiarse a pesar de su fantástico liderato en la Serie A. El mejor ataque de Italia viajará el próximo día 18 a un estadio que ya demostró su condición de fortaleza en la fase de grupos de la UEFA Europa League. El Villarreal venció sus tres encuentros en casa y no encajó ningún tanto ante SK Rapid Wien, FC Viktoria Plzeň y FC Dinamo Minsk. El conjunto partenopeo, sin embargo, tiene dinamita en ataque. Higuaín ocupa la primera plaza en la carrera por la ESM Bota de Oro gracias a sus 22 dianas mientras José Callejón y Dries Mertens siembran el pánico en la escena europea (cinco goles cada uno). Veremos si todos ellos tienen la capacidad de asaltar unos muros que parecen cada semana un poco más altos. El Madrigal espera.