La pólvora de Falcao corona al Oporto
miércoles, 18 de mayo de 2011
Resumen del artículo
FC Porto - SC Braga 1-0
Un gol del colombiano al filo del descanso fue suficiente para convertir a su equipo campeón de la Europa League.
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La primera final portuguesa en la historia de las competiciones europeas se saldó con un ajustado triunfo del FC Porto por 1-0 ante el SC Braga. Un gol de Radamel Falcao a un minuto del descanso fue suficiente para que el campeón de Portugal sucediera al Club Atlético de Madrid como campeón de la UEFA Europa League.
El Dublin Arena acogió la gran cita final de la UEFA Europa League en una noche muy especial para el fútbol irlandés y para el fútbol luso. Nunca antes se había celebrado una final de una competición UEFA en la República de Irlanda y nunca antes se habían disputado un trofeo continental dos equipos de Portugal. Y los dos conjuntos del norte del país de la Península Ibérica brindaron desde el comienzo un espectáculo digno de tan señalada fecha no reservando nada. El Oporto saltó al campo con Falcao, Hulk, Fredy Guarín, João Moutinho o Silvestre Varela entre otros hombres de ataque, mientras que el Braga apostó por el bloque compacto que tan buenos resultados le había dado en esta Europa League.
Y fue el conjunto de Domingos Paciência el primero que probó suerte con un disparo desviado de su lateral Sílvio antes de cumplirse el segundo minuto de partido. Pero Hulk no tardó en responder, y en el minuto 7 se deshizo con su característica potencia de dos rivales para amenazar el marco de Artur con un zurdazo que se fue fuera rozando la cruceta izquierda del Braga.
Estas dos ocasiones tempranas dieron paso a una fase del partido controlada por el Oporto. Con Hulk como referencia, el equipo de André Villas-Boas utilizó a Guarín y a Moutinho para lanzar los rápidos ataques de los dragones y el Braga poco a poco se fue replegando con la intención de hacer su despliegue defensivo habitual. Una situación que para nada incomodaba a los hombres de Paciência, que partiendo de su fortaleza en la retaguardia consiguieron dejar fuera de esta UEFA Europa League a equipos como el Liverpool FC o SL Benfica.
Una y otra vez se estrellaba el Oporto contra la telaraña de coberturas y permutas desplegada por el Braga. Un planteamiento táctico muy trabajado en el que Vandinho y Paulão no paraban de dar instrucciones para que ninguna pieza fallase a la hora de frenar a los hombres más creativos del equipo blanquiazul. Y eso limito las opciones del Oporto a lanzamientos de falta desde muy lejos por parte del brasileño Hulk, que con el paso de los minutos perdió su mordiente inicial. Pero cuando todo apuntaba a un primer tiempo sin goles, la conexión colombiana del Oporto volvió a demostrar su estado de gracia. Guarín inició el contraataque, le dio pausa, levantó la cabeza y puso un centro medido al interior del área que Falcao no desaprovechó con uno de sus clásicos remates de cabeza para sumar su 17º gol en la presente Europa League.
Paciência no esperó y en el descanso dio un tono más ofensivo a su once con las entradas de Kaká y Mossoró por Alberto Rodríguez y el amonestado Hugo Viana. Y nada más comenzar la segunda mitad fue el propio Mossoró el que tuvo en sus pies la ocasión más clara hasta el momento del Sporting de Braga tras un fallo defensivo del Oporto. El brasileño se quedó totalmente solo ante Helton pero su disparo cruzado fue rechazado con los pies por el portero y capitán del equipo de Villas-Boas.
El susto despertó al ya campeón de la liga lusa, que volvió a hacerse con el balón en el centro del campo y cerró algo más su defensa. Por su parte, el Braga poco a poco se fue volcando más y más en busca del empate y eso abrió más huecos para un Oporto que ya dejó claro en semifinales ante el Villarreal CF lo letal que puede ser si dispone de espacios. Alan y Custódio se erigieron como protagonistas de la lucha por el empate de los arsenalistas, pero el equipo del Miño lo intentaba con más corazón que cabeza. Pese a ello, Villas-Boas no se fiaba y decidió dar entrada a Fernando Beluschi en lugar de Guarín para tener más el balón.
El último cuarto de hora fue un perfecto ejercicio de control por parte del equipo blanquiazul. El Oporto supo mantener en su poder el balón ante un agotado Braga y los pocos acercamientos a las áreas que hubo en el tramo final del partido fueron protagonizados por los hombres del joven Villas-Boas. Finalmente el 1-0 fue suficiente para coronar al Oporto campeón de la segunda edición de la UEFA Europa League ante un Braga que ha completado una campaña europea histórica.