Remontada del Frankfurt femenino
domingo, 20 de noviembre de 2005
Resumen del artículo
El equipo alemán, pese a perder en su casa en el partido de ida, logró remontar al Montpellier y ganarse su pase a la final de la Copa de la UEFA femenina.
Cuerpo del artículo
El Montpellier HSC, campeón francés, llevó a cabo uno de sus mejores resultados en los cinco años de historia de la Copa de la UEFA femenina cuando logró el único gol ante el 1. FFC Frankfurt en la ida de su semifinal.
Gol de Diguelman
El Frankfurt, campeón de la primera competición en 2002, partía en la eliminatoria como favorito para alcanzar su tercera final, pero ante más de 5.000 espectadores, un gol en la segunda parte de Ludivine Diguelman le dio al Montpellier una pequeña ventaja para el partido de vuelta.
Parada de Wissink
El equipo de Hans-Jürgen Tritschoks empezó presionando a su rival. Pero en uno de los peligrosos contraataques del Montpellier a punto estuvo de adelantarse a los cinco minutos de no ser por la gran parada de la guardameta del Frankfurt Marleen Wissink a disparo de Hoda Lattaf. Las campeonas alemanas estaban sorprendidas por el coraje de su rival y comenzaron a ceder terreno. El juego del Frankfurt no preocupaba al Montpellier, que se hizo dueño del centro del campo.
Ocasiones
Pasó más de media hora hasta que Birgit Prinz tuvo la primera gran oportunidad para el Frankfurt con un disparo lejano que se fue fuera. También tuvieron las alemanas dos buenos lanzamientos de falta de Renate Lingor y Prinz que se fueron por muy poco. En la segunda mitad, el equipo visitante comenzó con mucha intensidad y a los cinco minutos un centro de Elodie Thomis desde la derecha fue rematado por Diguelman, que batió a Wissink.
Frankfurt impotente
Entonces el Frankfurt comenzó a atacar pero, para desgracia de sus aficionados, el Montpellier siguió manteniendo el control del partido. Un disparo fuera de Lingor y un cabezazo de Steffi Jones en los últimos minutos no fueron suficientes para batir a la guardameta visitante Céline Deville y el Montpellier tenía razones para mostrar su alegría ya que fueron uno de los dos únicos equipos, el otro fue el Umeå IK, en derrotar al Frankfurt en la competición.
Remontada
Pero en el partido de vuelta disputado en Francia apareció la calidad de las alemanas que consiguieron darle la vuelta a la eliminatoria. Sandra Smisek, a los 10 minutos, ya establecía la igualada en la eliminatoria. Poco después Diguelman volvía a marcar y decantaba la balanza a favor de las locales. Pero los tantos de Smisek, nuevamente, y de Lingor en la segunda mitad, obligaban al Montpellier a hacer dos más para pasar a la final. A seis minutos del final Diguelman anotaba el gol de la esperanza, pero ya no se movería el marcador y el Frankfurt pasaba a la final gracias al valor doble de los goles en campo contrario.