Kellermann explica el crecimiento
miércoles, 16 de abril de 2014
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El Wolfsburgo se mide al Potsdam en las semifinales de la Champions femenina y su entrenador explica como han llegado a competir por el título en Europa.
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Ha poco más de un año, el VfL Wolfsburg nunca había ganado un gran título. Pero esta temporada está en disposición de luchar en todos los frentes posibles.
El doblete nacional logrado en 2012/13 fue acompañado de su triunfo en la final de Londres del pasado mayo de la UEFA Champions League femenina, pero la ilusión de lograr otro triplete acabó cuando perdió ante el 1. FFC Frankfurt en los octavos de final de la Copa de Alemania en noviembre. Ahora compite de nuevo contra el Frankfurt en la ida de las semifinales de la Champions femenina este sábado y también tiene como competidor en liga al 1. FFC Turbine Potsdam. Pero la forma mostrada por el Wolfsburgo en las últimas semanas le convierte en una alternativa a las tradicionales potencias del fútbol femenino alemán.
Durante una década la Frauen-Bundesliga vivió un duopolio entre el Frankfurt y el Potsdam, ya que uno de los dos ganó el título entre 2001 y 2012. Ni siquiera el FCR 2001 Duisburg logró parar esta tendencia a pesar de ganar la Copa de la UEFA Femenina 2009 a nivel europeo. Por supuesto, tener detrás a una de las compañías automovilísticas más potentes del mundo y la estructura del club masculino de la Bundesliga ha ayudado al crecimiento del Wolfsburgo, pero cuando el extinto VfR Eintracht Wolfsburg fue absorbido en 2003, acabó descendiendo a los dos años.
Ha sido un crecimiento lento y metódico que elevó al Wolfsburgo al lugar donde hoy se encuentra, y todo esto tiene mucho que ver con su entrenador y director deportivo Ralf Kellermann, que asumió el cargo en 2008. Muchos clubes de la Bundesliga masculina han creado equipos femeninos en los últimos años, pero ninguno ha logrado el éxito del Wolfsburgo.
"Las condiciones bajó las que trabajé cuando empecé en Wolfsburgo y cómo trabajamos ahora son muy distintas. Se han hecho enormes trabajos. Es una consecuencia lógica sacar luego resultados si se sigue trabajando de forma profesional y se siguen mejorando las condiciones de entrenamiento y a nivel general", declaró Kellermann.
En los primeros tres años bajo el mando del ex portero de la segunda división, el Wolfsburgo terminó sólidamente ubicado en mitad de tabla. El catalizador de la mejoría fue la atacante Conny Pohlers en la 2011/12, la temporada en la que fue segunda en la liga sólo a tres puntos del Potsdam y logrando un puesto en competición europea.
Sin embargo, también integró a muchas jóvenes jugadoras. "El nivel de las chicas jóvenes es muy alto en Alemania, hay mucho trabajo meticuloso en ello. Cada año damos un paso adelante. Ha habido retrocesos, pero realmente hemos podido construir algo", explicó Kellermann.
Los éxitos de Kellermann también son una prueba de la paciencia mantenida por la directiva del club. "En un deporte de equipo es fundamental tener tiempo para construir una plantilla, para desarrollar a las jugadoras y ver si los nuevos fichajes tienen el carácter adecuado para evolucionar el espíritu de equipo", comentó Kellermann, que firmó un nuevo contrato de tres años en marzo. "Sin espíritu de equipo, no hay éxito posible".
Guiado por estos principios, Kellermann creó un equipo que ganó el triplete en la edición 2012/13, un hito que cree no se igualará en un tiempo. "Ningún equipo alemán hará esto en un futuro cercano. Estos son momentos especiales en partidos de mitad de semana. Si tu concentración es deficiente o tienes un mal día, es bastante para quedar fuera de la copa o no ser campeón en liga".