Final de la UEFA Women's Champions League Barcelona - Wolfsburgo: aspectos clave

Dos excampeones de la UEFA Women's Champions League se verán las catas cuando el Barcelona se enfrente al Wolfsburgo en la final de 2023 el sábado 3 de junio a las 16:00 HEC en el PSV Stadium de Eindhoven.

Analizamos algunos aspectos clave.

El Barcelona quiere recuperar su corona

El Barcelona llega a la final como favorito para muchos después de una racha espectacular respaldada por una gran multitud de aficionados en el Camp Nou y tras un nuevo título nacional en España. Sin embargo, estas mismas palabras podrían haberse aplicado para el año pasado, cuando el reinado del Barcelona como campeón de Europa terminó con una derrota por 3-1 ante el Lyon en la final de Turín.

Aquel partido fue uno de los pocos reveses del Barcelona en las últimas tres temporadas, y su trayectoria en la Champions League 2022/23 hasta esta final es casi una réplica de su progreso en 2021/22, anotando 37 goles en diez partidos y sufriendo una sola derrota en Alemania: del Wolfsburgo en el partido de vuelta de semifinales el año pasado, al Bayern en la fase de grupos esta temporada.

Lo hicieron todo ello sin la jugadora de la temporada de la UEFA Women's Champions League 2021/22 (entre muchos otros premios), Alexia Putellas, quien acaba de regresar tras una larga lesión. Con jugadoras como Aitana Bonmatí, Asisat Oshoala y Caroline Graham Hansen actuando tan bien como siempre, con Geyse y Salma Paralluelo sumando a la mezcla, además de Lucy Bronze y Fridolina Rolfö subiendo por las bandas, es difícil resistirse al Barcelona.

Las azulgranas parecen haber tenido la misión de demostrar que aquella mala noche en Turín no les impedirá ser el club europeo dominante de la década de 2020 y claramente no tienen ningún deseo de ceder ante el equipo que estuvo más cerca de desafiar el estatus de Lyon en la década pasada.

El Wolfsburgo, sin hacer ruido

El Wolfsburgo está en su sexta final solo una década después de llegar a su primera, pero de alguna manera parece estar eclipsado en la conversación sobre la élite de Europa en comparación con Barcelona, Lyon, Paris Saint-Germain y Chelsea. Eso es particularmente extraño teniendo en cuenta que el Wolfsburgo ha llegado al menos a cuartos de final en once temporadas consecutivas, algo que ni siquiera el Lyon o el Barcelona (o cualquier otro) han logrado. A nivel nacional, ha ganado lo suficiente como para apropiarse de los récords que ostentaba el poderoso Frankfurt: el Wolfsburgo se adelantó en términos de títulos en la Copa de Alemania al conquisttar su décimo entorchado en total, el noveno consecutivo.

Es posible que hayan perdido algunas estrellas en los últimos años, como Graham Hansen hacia Barcelona o Pernille Harder hacia Chelsea, pero el talento de clase mundial todavía abunda, como Lena Oberdorf, Svenja Huth, la actual máxima goleadora de la competición Ewa Pajor y 'la siempre verde' Alex Popp. También tiene una fuerte conexión neerlandesa con Lynn Wilms, Dominique Janssen y Jill Roord.

En otoño, impulsado por los goles de Pajor (quien entre rachas de lesiones graves ha marcado con constancia a lo largo de su carrera), el Wolfsburgo parecía un verdadero contendiente para poner fin a los ocho años de sequía de Alemania por un décimo título en esta competición. Algunas inesperadas derrotas nacionales generaron dudas, pero las eliminaciones de Paris y Arsenal para llegar a Eindhoven las disiparon.

El Wolfsburgo ganó el título en cada una de sus dos primeras campañas europeas, en la 2012/13 y en la 2013/14, pero no ha vuelto a ganar desde entonces, llegando a la final en 2016, 2018 y 2020 solo para que Lyon se interpusiera en el camino en cada ocasión. Ahora, por segunda vez, el OL no es su oponente en la final, y el Wolfsburgo puede soñar con repetir lo que sucedió cuando se enfrente a otro rival: una increíble victoria por 4-3 en Lisboa contra el Tyresö.

Duelos clave

El Wolfsburgo mereció plenamente sus victorias ante el Paris y el Arsenal, pero quizás los aficionados de esos clubes se pregunten qué habría pasado si Marie-Antoinette Katoto o Beth Mead y Vivianne Miedema hubieran estado disponibles. El Barcelona no tiene ausencias clave ahora que ha vuelto Alexia, y ha demostrado que ha tenido opciones más que suficientes incluso sin ella (junto a Putellas en el banquillo en el partido de vuelta contra el Chelsea estaban Paralluelo, Geyse y Claudia Pina).

Entonces, ¿puede el Wolfsburgo convertirse en el tercer equipo que evita que el Barcelona marque desde el Atlético el 25 de enero de 2020? Da la casualidad de que Wolfsburgo fue el protagonista en los otros dos, ambos en semifinales de la Champions League: la victoria por 1-0 hace tres años en San Sebastián y el triunfo por 2-0 en casa en el partido de vuelta la temporada pasada.

Las cuatro defensa que mantuvieron a raya al Barcelona el pasado abril (Lynn Wilms, Kathrin Hendrich, Dominique Janssen y Felicitas Rauch) podrían volver a ser titulares en Eindhoven delante de la portera Merle Frohms, suplente no utilizada en la final de 2014 y que volvió procedente del Frankfurt en 2022. Oberdorf, que ocupa el centro del campo, también tendrá un papel importante, ya que el Barcelona avanza en número. La distribución de ella y Roord será crucial para que el Wolfsburgo aproveche al máximo su posesión.

Romper una defensa del Barcelona comandada por Mapi León e Irene Paredes no será nada fácil, y es aquí donde la astucia y experiencia de Huth junto a Popp serán relevantes, tanto en las anteriores victorias del Wolfsburgo como incluso en la del Duisburgo en la 2008/09.

El año pasado, el Lyon se aseguró de que las laterales del Barcelona estuvieran demasiado ocupadas en defensa para lanzarse al ataque y para eso Huth y la veloz joven islandesa Sveindís Jónsdóttir tendrán un trabajo importante. Por otra parte, si Graham Hansen está en el estado de forma que tuvo contra el Chelsea en las semifinales (y en la final de 2021), podría ser una noche larga para su antiguo club.