Tommy Stroot, entrenador del Wolfsburgo, sobre la final de la Women's Champions League y sobre su rival, el Barcelona

Tras perderse por poco la final de la temporada pasada, el entrenador del Wolfsburgo Tommy Stroot ha guiado a su equipo a la final de la UEFA Women's Champions League de este curso. Ahora todo lo que se interpone entre él y el título el sábado en Eindhoven es el mismo equipo que se lo negó en la edición 2021/22, el Barcelona.

Habéis llegado a la final, ¿cómo ha sido el camino hasta aquí?

Si al final seguimos ahí, es que hemos hecho muchas cosas bien. En la fase de grupos sabíamos que éramos favoritos, pero tuvimos partidos complicados (en Roma y en casa contra el Slavia) que nos complicaron la vida. Al final pasamos, merecidamente, como primeros de grupo. Después tuvimos los dos partidos contra el Paris. Llevarnos la victoria a domicilio por 0-1 al partido de vuelta resultó ser una ventaja. Tras el 1-1, pudimos pasar.

Después, la semifinal contra el Arsenal. ¿Cómo se sintió tras el pitido final del partido de vuelta?

La emoción por la final era enorme. Ya hemos conseguido un gran objetivo y nos hace mucha ilusión tener al Barcelona como rival. Llegamos a conocerlas mejor la temporada pasada en semifinales. Sabemos cómo son y conseguimos ganar uno de los dos partidos. Por desgracia, no pudimos pasar, pero sabemos que en la final todo es posible.

El Barcelona se impuso al Wolfsburgo por un global de 5-3 en las semifinales de la temporada pasada. Su equipo perdió el partido de ida por 5-1, y luego ganó el de vuelta por 2-0. ¿Cuál es el mayor reto al que se enfrenta esta vez?

La temporada pasada sólo hubo una semana entre los dos partidos y conseguimos ganar el de vuelta. Fue un encuentro completamente distinto. Aquellos partidos nos ayudaron a subir un peldaño más en nuestro desarrollo. Ahora ha pasado un año desde nuestro último partido en lugar de una semana, y eso es lo que queremos demostrar en Eindhoven. Somos capaces de derrotar al Barcelona en un partido, ese será nuestro reto. Sabemos que es el mayor reto al que nos enfrentaremos esta temporada, en cuanto a rivales, pero también sabemos que tenemos posibilidades.

¿Qué tipo de final espera, no sólo desde el punto de vista deportivo, sino también por el ambiente que se respira en el estadio?

Será una ocasión que ninguno de nosotros olvidará. No importa la edad que tengamos, siempre podremos recordarlo. Jugar una final de la Women's Champions League será un gran momento en nuestras carreras. El estadio estará lleno y habrá un ambiente increíble. Es un estadio fantástico, especialmente para una final, y estoy muy emocionado. Es el objetivo de toda una vida.

Usted fue un entrenador de éxito en los Países Bajos, ganando dos veces la Eredivisie con el FC Twente antes de fichar por el Wolfsburgo en 2021. ¿Tiene recuerdos del PSV Stadium?

Muy buenos. Allí celebré un campeonato, gané un título y mi último partido en los Países Bajos fue en Eindhoven. Por lo tanto, tengo muchos recuerdos positivos y pretendo conseguir lo mismo con el Wolfsburgo.

¿Qué significará para usted estar en el banquillo de Eindhoven dirigiendo al Wolfsburgo?

En el fondo, no se trata de mí. Es muy sencillo. Para nosotros como equipo vale mucho. Es nuestro objetivo desde hace mucho tiempo, sobre todo después de haber alcanzado las semifinales el año pasado. Pero también está claro que queremos ganar el partido y levantar el trofeo, y por eso la final también supone un trabajo duro, porque queremos ser campeones.

El Wolfsburgo espera grabar su nombre en el trofeo por tercera vez este cursoUEFA via Getty Images

Usted es entrenador del Wolfsburgo desde hace dos años. ¿Cómo ha evolucionado el equipo en este tiempo?

En nuestro primer año hubo una gran agitación en la plantilla, bajamos la media de edad, sobre todo en ciertas posiciones, así que nuestro primer objetivo fue estabilizar las cosas antes de definir los detalles de cómo queríamos jugar. Nos ha ido muy bien: la temporada pasada ganamos la liga y la copa, y llegamos a semifinales de la Champions League. Pero queríamos seguir avanzando y no dormirnos en los laureles. Todavía tenemos la oportunidad de ganar el trofeo en todas las competiciones en las que hemos participado, así que vamos por buen camino y nos hemos reafirmado en nuestra forma de jugar.

¿Ha cambiado como entrenador durante su estancia en el Wolfsburgo?

Aprendo de las jugadoras y de la experiencia en el club, pero también al revés: nos beneficiamos mutuamente y podemos alcanzar el siguiente nivel. Realmente es un intercambio. No soy el tipo de entrenador que dicta cómo tiene que suceder todo. También tengo que mirar a mi alrededor para ver qué funciona, qué cosas podemos asumir y lo más importante: cómo está el grupo, si las jugadoras se sienten cómodas en sus funciones. Es un trabajo de equipo y eso significa que tengo que desarrollarme en ciertos aspectos, pero eso nunca se acaba. Así que, desde esa perspectiva, estoy deseando que lleguen los próximos años y seguir evolucionando.

¿Qué significaría para usted y para el club lograr ganar el título?

Es casi imposible imaginar lo que significaría ganar el trofeo y traerlo de vuelta a Wolfsburgo. Estoy impaciente por ver lo que sentiría si realmente ocurriera, pero no cabe duda de que me sentiría orgulloso, y seguro que también aflorarían muchas otras emociones. Sin embargo, vayamos paso a paso. Cuando el partido esté terminado, liberaré mis emociones.