Sari van Veenendaal habla del éxito de Países Bajos en la EURO Femenina 2017
jueves, 1 de junio de 2023
Resumen del artículo
Sari van Veenendaal, exguardameta del PSV Eindhoven y de la selección de Países Bajos, repasa el verano que cambió para siempre el fútbol femenino neerlandés.
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Este artículo también aparece en el programa oficial de la final de la UEFA Women's Champions League. ¡Consigue aquí tu ejemplar!
La ex portera del PSV Eindhoven y de la selección neerlandesa, Sari van Veenendaal, repasa el verano que cambió para siempre el fútbol femenino neerlandés en el programa oficial de la final de la Women's Champions League.
Cuando el partido más importante de la temporada del fútbol femenino de clubes llegue a Eindhoven, las conciencias locales seguramente recordarán otro acontecimiento histórico en suelo neerlandés.
Sari van Veenendaal nunca olvidará su papel en ese momento decisivo: el cuento de hadas de tres semanas que terminó con el triunfo de Países Bajos en casa en el Campeonato de Europa Femenino de la UEFA 2017. La guardameta, ya retirada, todavía puede sentir la emoción que se apoderó de su país durante aquel eufórico verano, y está orgullosa de lo que ha sucedido después. Eso sí, no le pregunten qué sintió al levantar el trofeo.
"No me acuerdo", confiesa. "Ojalá pudiera repetirlo, ¿sabes? Pero también con todo el público y todo lo que me rodeaba. Creo que fue bastante fuerte, pero no me acuerdo. Es como vivir un sueño. Se siente algo muy especial".
Sin duda, sus compatriotas se sentirán identificadas. Países Bajos se convirtió en el primer país anfitrión de la EURO femenina en agotar las entradas para todos sus partidos. De hecho, en la edición de 2017 se batió el récord de asistencia global de la competición (por aquel entonces) con 240.045 espectadores, ya que los aficionados acudieron en masa a ver a jugadoras de la talla de Lieke Martens y Vivianne Miedema. Ellas y sus compañeras se convirtieron instantáneamente en heroínas locales, al igual que la entrenadora Sarina Wiegman, mientras que la reputación de las jugadoras neerlandesas se disparaba por todo el continente.
No es casualidad que el Wolfsburgo cuente en su plantilla con un trío de internacionales neerlandesas, entre ellas las campeonas de la EURO Femenina 2017 Dominique Janssen y Jill Roord. Cuando el autobús de su equipo llegue al PSV Stadium para esta final, puede que ellas también piensen en el torneo que lo cambió todo para el fútbol femenino en Países Bajos.
"La gente no entiende lo grande que fue la diferencia para nosotras antes y después de ese torneo", afirma Van Veenendaal, que pasó los dos últimos años de su carrera como jugadora en el PSV. "Antes, si teníamos un público de 7.000 personas, era muy, muy bueno. Nos sorprendió que en el primer partido se agotaran las entradas. Llegamos al estadio y todo era naranja, la gente gritaba. Nos dijimos: "Dios mío, ¿qué está pasando?". No nos lo podíamos creer. Todo el mundo quería participar y eso lo hizo aún más especial. Simplemente unimos a la gente y eso es algo que el fútbol femenino también está haciendo ahora".
Al llegar a la final, Van Veenendaal y sus compañeras soñaban con llegar hasta el final y conseguir el título. Aun así, cree que nunca lo habrían conseguido sin ese enorme apoyo. "Si miro atrás, me doy cuenta de que teníamos un ambiente estupendo, un grupo muy fuerte. Queríamos demostrar a Países Bajos que estábamos ahí, que les necesitábamos para construir algo juntos. Sin embargo, nunca esperamos algo tan grande como lo que ocurrió. Teníamos ese sueño: nos decíamos que queríamos ser campeonas de Europa, pero sabíamos que era una posibilidad muy pequeña. El público marcó una gran diferencia. Parecía que volábamos".
Países Bajos escaló nuevas cotas, ganando todos los partidos antes de superar a Dinamarca por 4-2 en la gran final. Van Veenendaal fue nombrada mejor guardameta del torneo, y señala aquel glorioso verano como "el mejor momento deportivo que he vivido", por encima de su palmarés en el Arsenal, el Twente y el Utrecht. Sin embargo, lo que más satisfacción le produce es el impacto que la victoria ha tenido en el fútbol femenino de los Países Bajos.
"Quizá la mayor diferencia es que, cuando las niñas hablan en clase, pueden decir a la gente que quieren ser futbolistas profesionales. Antes, la gente se habría reído porque no era posible. Ni siquiera había equipos donde pudieran jugar. Después de aquella EURO femenina, hasta los chicos, y por supuesto las chicas, querían ser como Lieke Martens. Los chicos también llevaban camisetas con Vivianne Miedema en la espalda. Les abrimos esa puerta para que se sientan orgullosos de lo que quieren hacer y crean que es posible. Es muy importante que las chicas sepan que pueden llegar donde quieran. Si quieres ser jugadora profesional, hoy en día es posible. Ese es el cambio que hemos logrado juntas".
Es todo un legado para dejar atrás, que se suma a una impresionante carrera a la que Van Veenendaal puso fin el pasado verano. Campeona de liga y de copas nacionales en Países Bajos e Inglaterra, también fue subcampeona de la Copa Mundial Femenina de la FIFA 2019, donde fue nombrada mejor portera del torneo. Asimismo, recogió el premio de la FIFA a la mejor portera femenina de ese año, pero la retirada no le salió como esperaba. Decidida a retirarse después de la EURO Femenina de la UEFA 2022, tuvo que abandonar lesionada el primer partido de su selección. "Fue muy duro, pero ya antes sentía que había terminado. Quería ver qué más había y quería retirarme como la número uno de mi club y de mi selección. Estaba lista para saber qué era lo siguiente".
Para Van Veenendaal y su pareja, eso resultó ser la carretera. "Compramos una pequeña furgoneta y viajamos por Europa. En el fútbol femenino siempre hay algo: nunca tienes vacaciones. Así que estuvo bien estar fuera dos meses. Viajamos con ese monovolumen por España, Portugal, Francia y luego vía Lyon para ver a Daniëlle van de Donk antes de volver a Países Bajos. Hacía tiempo que quería hacer ese viaje".
La vida lejos de los terrenos de juego también le ha dado la oportunidad de seguir de cerca la Women's Champions League. "El nivel es mucho más alto y sigue creciendo. Además, el hecho de jugar en grandes estadios y con un público numeroso tiene un valor añadido. Cada año es más rápida, emocionante y mejor. Y eso es lo que necesitamos, porque la hace más atractivo de ver. Es bueno verla. Me encanta".
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