UEFA Women's Champions League Resultados y estadísticas de fútbol en directo
Consíguela
UEFA.com funciona mejor en otros navegadores
Para la mejor experiencia posible, recomendamos usar Chrome, Firefox o Microsoft Edge.

Análisis de los goles en la fase de grupos de la Women's Champions League

El análisis de la UEFA desglosa los 153 goles, incluyendo las jugadas a balón parado, los tipos de asistencias y la elaboración de estos.

El Chelsea celebra su gol al Real Madrid
El Chelsea celebra su gol al Real Madrid Chelsea FC via Getty Images

Los 48 partidos de la fase de grupos de la UEFA Women's Champions League generaron 153 goles a una media de 3,19 por partido y un acierto por cada 8,4 intentos, con el Barcelona (27), campeón de la pasada temporada, y el Lyon (25), ocho veces campeón, acaparando un tercio del total. La unidad de análisis de la UEFA ha realizado una revisión en profundidad de las vías de anotación de los 16 equipos.

Los dos primeros gráficos revelan que nada menos que el 34% de los goles procedieron de jugadas a balón parado, incluidos los tantos en la segunda fase tras saques de esquina o de falta. Los tantos de falta directa brillaron por su ausencia, siendo el de la romanista Manuela Giugliano contra el Paris Saint-Germain el único que terminó en el fondo de la red.

Análisis de los goles de la Women's Champions League: posesión organizada

En el juego abierto, la posesión organizada contra bloques defensivos bajos fue la categoría más productiva. El primer vídeo ofrece tres ejemplos, empezando con el Chelsea haciéndose con el balón en territorio del Real Madrid. El vigésimo pase es un centro desde la derecha y un cabezazo en el segundo palo que pone el 1-1 en el marcador.

El Ajax, que vestía de azul en Múnich, hizo lo propio, y su décimo pase (un envío diagonal en largo a la derecha del área del Bayern) generó el empate. Y, por supuesto, el juego de posesión controlada del Barcelona produjo obras de arte, como su segundo gol en casa contra el Rosengård, cuando 13 pases culminaron en un sublime pase de tacón de Aitana Bonmatí y un remate de Caroline Graham Hansen.

Los goles tras desmarques de ruptura, en los que los equipos atacan a través de la posesión controlada contra bloques defensivos medios o altos, produjeron el 12% del total, como demuestra el Barça en el segundo vídeo, que comienza con un pase vertical por el centro a Bonmatí; una apertura a la derecha y un centro raso de Graham Hansen para marcar al Benfica. El siguiente vídeo revela cómo la posesión controlada de Häcken en la defensa atrae a siete jugadoras del Real Madrid hacia adelante, con una ruptura rápida que permite a cuatro futbolistas atacar a las tres defensas del Madrid y marcar el gol de la victoria en Suecia.

Análisis de los goles de la Women's Champions League: goles a la contra

El gráfico también muestra éxitos significativos (11% cada uno) a través del contraataque (recuperar el balón en el campo propio y avanzar antes de que los rivales organicen su defensa) y del juego de transición basado en recuperaciones de contraataques en campo rival.

Los dos gráficos siguientes abordan las asistencias o la falta de ellas, ya que el 36% de los goles llegaron tras no recibir ninguna asistencia, ya fuera tras recuperar, recoger balones sueltos o un pase previo al gol fue desviado. Los centros, tanto rasos como altos, proporcionaron una cifra similar (35%), que incluye los envíos de córner, como ilustra el primer clip del tercer vídeo, en el que el cabezazo de Lucy Bronze a la salida de un saque de esquina desde la derecha le permitió al Barça empatar en el último suspiro en el 4-4 a domicilio contra el Benfica. El conjunto lisboeta también aparece en el segundo clip, donde la guardameta inicia la jugada con un pase a la derecha y, tras una larga diagonal hacia la izquierda, un centro raso permite al Benfica anotar en Fráncfort.

Análisis de los goles de la Women's Champions League: centros

El gráfico de localización de las asistencias revela que el 41% se produjeron desde dentro del área de penalti, mientras que el 22% desde las bandas, incluyendo los saques de esquina. Las asistencias desde fuera del área se concentraron en el carril central (12%) más que en las bandas (7%). La única asistencia de una guardameta correspondió a Constance Picaud, del Paris Saint-Germain, que asistió a Tabitha Chawinga en un mano a mano ante la portera del Bayern en Múnich.

El siguiente gráfico muestra que el 76% de los goles de la fase de grupos se produjeron en acciones de cinco pases o menos. El 38% con uno o dos pases incluye jugadas a balón parado, como el saque de esquina del Chelsea ante el Paris FC o el lanzamiento de falta del Bayern ante el Paris Saint-Germain, como ilustra el cuarto vídeo, mientras que el quinto muestra dos de las jugadas con más de diez pases: la acción con 21 pases que permitió al Brann derrotar al Slavia de Praga en casa y la jugada de combinación característica del Barça durante su victoria en casa contra el Benfica.

Análisis de los goles de la Women's Champions League: a uno o dos toques
Análisis de los goles de la Women's Champions League: más de 10 pases

El siguiente gráfico revela que, en más de la mitad (52%) de las jugadas de gol, la fase de posesión se inició en el tercio atacante. Casi una cuarta parte (23%) empezó en las bandas, cerca de los banderines de córner.

El siguiente gráfico indica que tres de cada cuatro goles (76%) se marcaron con un solo toque, mientras que, en sólo una de cada diez ocasiones, los goleadores se permitieron el lujo de dar tres toques o más. Los últimos vídeos muestran los primeros remates desde fuera del área que permitieron al Rosengård adelantarse en casa ante el Benfica, mientras que el Eintracht de Frankfurt hizo lo propio cuando el club sueco visitó Alemania y cuando recibió al vigente campeón, el Barcelona.

Análisis de los goles de la Women's Champions League: toque finalizador

El análisis revela que únicamente en el 4% de los casos la autora del gol está libre de marca, frente al 70% en el que el rematador sufre la presión directa de las rivales en un radio de cinco metros. En el gráfico, el 26% se refiere a la presión indirecta, en la que se cierran espacios pero la goleadora no es objeto de acciones defensivas manifiestas.

El último gráfico corrobora el argumento de que las porteras, hoy en día, son menos propensas a dejarse sorprender por los disparos desde larga distancia, que, durante la fase de grupos, sólo representaron el 8% de los goles, mientras que únicamente el 23% se marcaron desde zonas más alejadas que el punto de penalti. Casi la mitad de los tantos se anotaron desde zonas centrales y el 27% de los toques finalizadores se efectuaron dentro de los límites del área.

Seleccionado para ti