Análisis de rendimiento de la final de la Women’s Champions League: así se impuso el Arsenal

La victoria por 1-0 del Arsenal sobre el Barcelona en la final de la UEFA Women's Champions League 2024/25 se construyó sobre una sólida plataforma defensiva con excelencia tanto en la defensa individual como en la colectiva.

Con un rival de gran talento ofensivo y un estilo de juego que insiste en dominar la posesión, el equipo de Renée Slegers tuvo que ser preciso en la ejecución de su plan de juego sin posesión. El conjunto del norte de Londres demostró una excelente comprensión de cuándo presionar alto y cuándo adoptar un bloque defensivo medio y bajo.

"Tanto si el Arsenal presionaba alto, como si se replegaba o forzaba por fuera o por dentro, la clave estuvo en la distancia entre las individualidades y las unidades", explicó Anna Signeul, observadora técnica de la UEFA y ex seleccionadora femenina de Escocia y Finlandia. "Hubo una excelente comunicación y organización durante todo el partido, lo que hizo que no dejaran ningún hueco. La organización impidió al Barcelona jugar el balón hacia delante en zonas clave".

El Arsenal cumplió a rajatabla su plan de juego durante toda la contienda, reflejo del excelente trabajo de preparación realizado antes de la final. "También hubo disciplina en la defensa", añadió Signeul. "El Arsenal era consciente de lo que quería hacer el Barcelona, pero se mantuvo unido y trabajó muy duro para defenderse. El trabajo que hicieron fue impresionante".

Leah Williamson y Kim Little coordinan el esfuerzo defensivo del Arsenal

La retaguardia del Arsenal, expertamente dirigida por la central Leah Williamson, contó durante todo el partido con el apoyo de la centrocampista de contención y capitana Kim Little. En numerosas ocasiones, la internacional escocesa ocupó con eficacia posiciones defensivas en el área, llenando los espacios que el Barcelona quería atacar. Little realizó varias intercepciones importantes en el área.

"El Arsenal demostró cómo se puede defender el área contra un equipo muy bueno que quiere penetrar en tu defensa con recortes", explicó Signeul. "La mayoría de los equipos se defienden con cinco defensas, pero el Arsenal demostró cómo hacerlo con cuatro. Kim Little fue muy importante, ya que es la que lee el juego y realizó intercepciones cruciales para impedir que el Barcelona recortara distancias para disparar".

El Arsenal, eficaz en la defensa de las zonas centrales y exteriores

Con el Barcelona amenazando por el centro y por las bandas, el Arsenal tuvo que defender con eficacia en todas las zonas de su tercio defensivo. Cuando el balón llegaba a las bandas, las laterales Emily Fox y Katie McCabe desempeñaron un papel importante, aportando una agresividad controlada y unas habilidades defensivas efectivas en sus duelos individuales.

Fox y McCabe contaron con el apoyo de las atacantes Caitlin Foord y Chloe Kelly. En el vídeo de arriba, vemos a Foord realizar una carrera de recuperación para seguir el movimiento de la lateral izquierda del Barcelona Fridolina Rolfö, que aprovecha el espacio creado por el movimiento interior de Clàudia Pina. Foord demuestra sus cualidades físicas para recuperar la posición defensiva, así como su determinación y técnica para blocar el centro de Rolfö.

"La defensa del Arsenal en el área fue excelente", explica Signeul. "El Barcelona no pudo penetrar. Siempre buscan jugar en el espacio entre la lateral y la central, pero no podían entrar en ese espacio a menudo por cómo estaba organizado el Arsenal".

Cuando el Barcelona lograba introducir el balón en el área, el primer contacto era habitualmente con una camiseta roja. De los 22 balones que el Barcelona envió al área, el Arsenal hizo el primer contacto en 19 ocasiones. Williamson hizo cinco de esos contactos, al igual que la guardameta Daphne van Domselaar.

La anticipación y el estado de alerta de Leah Williamson para repeler a Barcelona

A lo largo de toda la final, Williamson, vicecapitán del Arsenal, hizo gala de una experta percepción y lectura del juego dentro y alrededor del área. La internacional inglesa adoptó sistemáticamente la posición más eficaz en el centro del área para interceptar un centro o un pase en corto. La jugadora de 28 años también demostró calma y compostura para ayudar a su equipo en la transición al ataque, encontrando un pase eficaz desde el tercio posterior del campo.

"Williamson estuvo excelente adoptando una posición corporal abierta y ajustando continuamente su posición para ver a la jugadora y el balón", explicó Tanya Oxtoby, Observadora Técnica de la UEFA y seleccionadora femenina de Irlanda del Norte. "Jugar en una final y estar constantemente mirando, ajustándose, manteniendo a las jugadoras en su línea de visión y tomando decisiones eficaces fue realmente impresionante. Cuando el balón se iba fuera, siempre estaba intentando ver todo lo que podía. Así tenía más posibilidades de atacar el balón".

Consideraciones de la entrenadora: cómo preparar un plan de juego para vencer al Barcelona

Tras el partido, la entrenadora del Arsenal, Slegers, elogió a su equipo por su gestión del juego y su capacidad para ejecutar el plan de juego. "Éramos muy conscientes y realistas de las cualidades del Barcelona y de que teníamos que sufrir en algunos momentos del partido", declaró Slegers. "Pero creo que la forma en que hemos gestionado el partido, para mí es increíble. Está por encima de cualquier expectativa, porque creo que dimos casi en el clavo con lo que las jugadoras ofrecen sobre el terreno de juego y en los momentos cruciales".

Al término del encuentro, Little explicó que el Arsenal había ensayado diferentes escenarios para combatir las rotaciones posicionales del Barcelona, con cambios realizados a lo largo de la semana previa a la final.

"Así es como se consigue que las jugadores 'acepten' el plan, porque se han probado todas las situaciones antes del partido", explica Oxtoby. "Trabajando así la semana anterior al partido, los jugadores saben lo que funciona y lo que no, y confían en lo que se les pide. Pueden ejecutarlo porque ya lo han hecho".

La gestión del juego y el juego planificado pueden enseñarse a las jugadoras más jóvenes en partidos reducidos y entrenamientos que van de 2 contra 2, 3 contra 3, hasta 11 contra 11 para grupos de edad apropiados.

"El trabajo en equipo es importante a todas las edades", explica Signeul. "Incluso en partidos de 2 contra 2 o de 3 contra 3, las jugadoras jóvenes pueden aprender la disciplina de trabajar juntas y defender juntas. Los entrenadores deben animar a las jugadoras jóvenes a tener la determinación de trabajar y conseguir algo juntas".