Ver es creer para Wendie Renard, capitana de Francia

En su Martinica natal, cuando la capitana de la selección francesa, Wendie Renard, dijo a sus profesores que quería ser futbolista profesional, no le quedó ninguna duda de lo que pensaban. "Me dijeron que era imposible", recuerda. "Que no era un trabajo de verdad. Que no existía como opción profesional".

A sus 32 años, la imponente central ya ha hecho realidad ese sueño aparentemente imposible, y aspira a añadir otro gran hito a su trayectoria cuando Francia se enfrente a Alemania en las semifinales de la EURO Femenina 2022. Antes de esta campaña, las bleues nunca habían pasado de los octavos de final del torneo, pero ahora están a punto de llegar a la final y, lo que sería todavía más emocionante, a su primer gran título. Y lo que es más importante, están dando a las chicas de Francia algo a lo que aspirar.

Renard no tuvo ese ejemplo cuando crecía en la isla caribeña de Martinica, uno de los territorios de ultramar de Francia. Empezó a jugar al fútbol a los siete años con los chicos, pero vio muy poco fútbol femenino.

"Dado que soy de Martinica, no había mucha visibilidad", explica. "No puedo citar nombres de jugadoras a las que admiraba porque el fútbol femenino no se emitía por televisión, así que era difícil tener un modelo a seguir. Admiraba a Ronaldinho, Zidane, Puyol, Piqué, Sergio Ramos y también a Cristiano Ronaldo. Había muchos a los que admiraba, pero los que realmente me hicieron enamorarme del fútbol fueron Ronaldinho y Zidane".

Si bien Renard tenía talento, sus profesores no fomentaron demasiado su pasión: las mujeres futbolistas profesionales eran muy escasas en Europa en aquella época, y no existían en Martinica. Sin embargo, siguió su sueño, y a los 16 años hizo una prueba en la academia de la selección francesa en Clairefontaine, antes de que la fichara el Lyon, con el que ha ganado 15 títulos franceses y ocho ediciones de la UEFA Women's Champions League.

¿Qué se siente al seguir ganando? "Nos decimos a nosotras mismas que nuestros sueños se siguen cumpliendo", dice Renard. "Mi sudor y mi sangre, y el sudor y la sangre de todas mis compañeras, entran en cada nueva campaña, así que cuando empiezas una temporada sin nada y acabas con un trofeo, no hay nada mejor".

"Esa es mi motivación. Eso es lo que siempre pretendo. Soy una competidora y cada vez que estoy en el campo, quiero ganar. Así que no importa el partido que sea. Quiero ganar".

Esta voluntad ha marcado sus actuaciones en la EURO Femenina. Ordenada en defensa, su extraordinaria altura le permite ser peligrosa también en el otro extremo del campo con el juego aéreo. Tras haber ganado la Women's Champions League con el Lyon esta temporada, puede convertirse en una de las pocas jugadoras que han conseguido los máximos galardones continentales de clubes y selecciones en el mismo verano, y su capacidad para manejar la presión y motivar a sus compañeras será vital en el encuentro con Alemania.

Y lo que es más importante, también dará un ejemplo visible a las chicas de toda Europa de que jugar al fútbol profesional ya no es una opción inexistente. "Echando la vista atrás, puedo ver que tengo una bonita carrera", dice. "Pero a los ocho años, nunca pensé que tendría esta oportunidad. Pero así son las cosas. Es importante creer en tus sueños porque si no creemos en nosotros mismos, nadie creerá nunca en nosotros".