Eurocopa Femenina de Fútbol Sala 2023: tendencias tácticas

España se aseguró su tercer título de la Eurocopa Femenina de Fútbol Sala de la UEFA con una exhibición de intensidad controlada e inteligencia en el juego personificada en la Jugadora del Torneo, Peque.

La capitana de España sólo tardó 13 segundos en dejar su impronta en la final, al transformar un penalti concedido tras una falta de la ucraniana Iryna Dubytska sobre Dany.

Poco más de 100 minutos después (en tiempo real), Peque volvió a hacer de las suyas. Agarró el balón con la planta del mismo pie derecho que utilizó para batir a su rival desde los seis metros y se hizo con el control del juego hasta los últimos segundos de una histórica victoria por 1-5 en el Fönix Arena de Debrecen.

Además de llevarse el premio a la Jugadora del Torneo, Peque, de 35 años, también estableció el récord del gol más rápido en una fase final, eclipsando el que la pivote portuguesa Carla Vanessa marcó a los 21 segundos en el choque de semifinales entre las rivales ibéricas 48 horas antes.

En este encuentro, repetición de las dos finales anteriores, España volvió a imponerse, esta vez por 3-2, en un duelo definido por la presión alta y enérgica, el contragolpe y el uso flexible de las formaciones 3-1 y 4-0 en la posesión del balón para superar el marcaje individual.

Tanto España como Portugal impresionaron al Observador Técnico de la UEFA, Pierre Jacky, tanto en la posesión del balón como sin ella. Destacó su cohesión en la presión alta, pero sobresalieron las reacciones y la toma de decisiones de España en las transiciones decisivas. "Peque es una auténtica capitana", dijo Jacky, que destacó cómo su "espíritu de lucha" parecía inspirar a las jugadoras más jóvenes de Clàudia Pons.

Liderada por Yuliya Tytova, de 39 años, Ucrania llegó a la final tras imponerse a la anfitriona Hungría por 2-1. La sensacional Anna Shulha marcó los dos goles. Su éxito en semifinales se debió a sus inteligentes pases y movimientos en los ataques posicionales (normalmente en formación 4-0) y a sus astutas combinaciones de "tres en raya" en las jugadas a balón parado.

Mientras tanto, Hungría adoptó una eficaz defensa de media cancha para reducir los espacios que Ucrania podía aprovechar. Aunque sólo concedió dos goles, la guardameta húngara Lilla Torma se enfrentó a 45 disparos a puerta. Viktória Horváth, de 21 años, marcó un golazo en jugada individual.

Sin embargo, el muro defensivo húngaro se derrumbó en el partido por el tercer puesto, en el que Portugal marcó 12 goles, y Carla Vanessa, con un triplete, estableció un nuevo récord goleador del torneo, con cinco tantos.

Para la Ucrania de Oleg Shaytanov, la final resultó muy difícil, ya que el sólido marcaje individual de España y su inteligente colocación en las jugadas defensivas a balón parado acabaron con su peligro ofensivo.

El preciso remate con la punta del pie de la española Ale de Paz tras un fulgurante contraataque (ver clip 1 más abajo) envió a Ucrania al descanso con un 3-0 en contra, después de que un gol en propia meta hubiera doblado la ventaja española. Aun así, Ucrania intentó encontrar soluciones para desactivar la maquinaria de presión alta de España, una tarea que se complicó por la ausencia de un pivote con la destreza técnica y física necesaria.

España puso fin a la contienda con un gol de puntera de Irene Samper a los 26 segundos de la reanudación. Shulha remató desviado en el minuto 35, pero Dany hizo el 5-1 un minuto más tarde, al rematar a puerta vacía tras robar el balón con Ucrania usando la portera-jugadora. "España, sencillamente, tuvo más soluciones con y sin posesión del balón que los demás equipos", concluyó Jacky.

Puntos clave

El equipo de Observadores Técnicos señaló cinco temas que surgieron a lo largo de los cuatro partidos:

1 Las rápidas contras
Este vídeo de la final pone de manifiesto el enorme riesgo que supone no finalizar la acción en el momento del disparo. A los siete segundos del disparo de Kseniia Hyrtsenko, la española Ale de Paz remata al fondo de las mallas. La brutalidad del fútbol sala en todo su esplendor. En el aspecto técnico, cabe destacar la parada de Silvia, la veterana guardameta española. Esta acción inicia el contraataque. Irene Córdoba pasa hacia delante y Ale de Paz ataca por el centro para rematar.

El resbalón de Hyrtsenko tras disparar da a España una ventaja adicional crucial. También cabe destacar que Ucrania realiza una buena contrapresión inicial para recuperar el balón por alto tras un lanzamiento lejano fallido de la guardameta Viktoriia Kyslova. El detalle clave que distingue a las jugadoras españolas es su preparación para la siguiente contra: la marca de las campeonas.

2 Presión alta, transición rápida
Este vídeo muestra un magnífico ejemplo de la presión alta de España, jugadora por jugadora, en la semifinal contra Portugal, que jugaba en formación 4-0. El pase lento de Ana Azevedo, hacia atrás y en horizontal, sirve de detonante para que Luci presione y gane el balón para impedir un pase hacia adelante. Sus compañeras reaccionan apretando a las rivales directas al tiempo que ofrecen cobertura y apoyo y protegen el centro.

Los tres jugadores de España más cercanas al balón están listas para bloquear con fuerza. Las cuatro jugadoras españolas pueden ver tanto a la adversaria como al balón. La española Laura Córdoba (nº 4) ataca la línea de pase de la portuguesa Lidia (nº 14) y desvía el balón hacia la española Luci (nº 6), que se gira y lanza el balón raso y fuerte, sin dar tiempo a reaccionar a la guardameta Ana Catarina.

3 Contrapresión para marcar
Portugal vence a España en su propio juego en este vídeo. La Jugadora del Torneo de 2022, Ana Azevedo (número 7 de Portugal), se abalanza sobre la española Noelia (nº 2), que intenta lanzar su propio contragolpe. Con las dos jugadoras más adelantadas de España, María Sanz e Irene Córdoba, saliendo temporalmente a la contra, Portugal aprovecha la repentina sobrecarga de 2 contra 1 y Carla Vanessa remata con inteligencia.

Las transiciones constantes definen el fútbol sala. En este ejemplo, a los diez segundos del disparo inicial de Irene Córdoba a la portería portuguesa (que, crucialmente, no consigue finalizar la acción), Portugal marca en el otro extremo. Pero entre esos dos momentos, España consigue recuperar el balón para perderlo inmediatamente: un momento de gran vulnerabilidad.

4 Superar la presión
Este vídeo muestra un ejemplo de cómo vencer a la presión: pases rápidos hacia la pivote. La conciencia de Ana Azevedo para dar el primer pase y ofrecer apoyo inmediato a la pivote portuguesa Janice Silva crea el espacio para un tiro a puerta. La clave del éxito es que la velocidad del pase cruzado a Azevedo (nº 7) y su primer pase hacia delante impiden que la española Melli (nº 3) se acerque lo suficiente como para cerrar la línea de pase. Otro detalle técnico es la forma en que Azevedo pasa a la derecha de Melli y esprinta hacia su izquierda, ganando una separación crucial de su marcadora.

5 Ataque posicional
Este vídeo muestra un buen ejemplo de cómo juega España a través de una presión organizada de jugadora contra jugadora de Ucrania con una formación 3-1. Se observa cómo Peque finge ofrecer apoyo indirecto a Irene Samper (número 14 de España) antes de aprovechar el momento de duda en el que Oleksandra Skybina (nº 11) y Alona Kyrylchuk (nº 8) reaccionan a su movimiento hacia el centro cambiando de oponente directa.

'Atacar los cambios', de esta manera puede ser potente. Irene Samper, zurda por la derecha, encuentra a la pivote con un pase en diagonal hacia adelante antes de avanzar para apoyar con Peque. Las defensas ucranianas se recuperan bien, pero España consigue disparar a puerta. Se ve cómo Peque permanece atenta, cazando de nuevo el balón tras el disparo.