Luis Suárez: estrella de España en la primera EURO
domingo, 9 de julio de 2023
Resumen del artículo
Uno de los futbolistas más laureados de la historia, Luis Suárez fue campeón de Europa con España y el Inter. UEFA.com le rinde homenaje tras su fallecimiento a los 88 años.
Article top media content
Cuerpo del artículo
Descrito por Alfredo Di Stéfano como "el arquitecto", Luis Suárez Miramontes sigue siendo uno de los jugadores más laureados de la historia del fútbol, ya que ganó títulos de liga en España e Italia, dos Copas de Europa, el Campeonato de Europa de la UEFA y el Ballon d'Or.
Después de desarrollar sus habilidades en las calles de A Coruña jugando con balones hechos de tela, Suárez debutó con el RC Deportivo La Coruña en 1953 con 18 años. Su época en el club de su ciudad natal fue breve y al joven jugador le costó destacar en un equipo con jugadores más duros y mucho mayores que él.
El FC Barcelona se hizo con los servicios del mediapunta, que comenzó verdaderamente a destacar cuando Helenio Herrera llegó al Camp Nou en 1958. Por todos era conocido lo difícil que era agradar al técnico argentino, pero éste se mostró impresionado instantáneamente por Suárez, del que dijo que era "un gran organizador de equipos" que tenía "una vida ejemplar".
El gallego estaba encantado con la importancia que Herrera le dio en un equipo que contaba con el talento ofensivo de László Kubala, Evaristo de Macedo, Justo Tejada, Zoltán Czibor y Sándor Kocsis. El Barcelona estuvo a un magnífico nivel y conquistó el doblete de liga y copa en 1959 y después de nuevo la Liga el año siguiente. En 1960 Suárez se convirtió en el primero y hasta ahora único español en conquistar el Ballon d'Or, un trofeo que entregó al museo del Barcelona el pasado 29 de abril.
"Yo era el organizador. Comencé más atrás pero cubría mucho terreno y tenía una gran perspectiva y una buena visión de juego. Tenía cambio de ritmo, una buena técnica y podía disparar desde fuera del área", dijo sobre su papel en el equipo de Herrera. El gallego comparte una afinidad especial con uno de sus sucesores en el club: "Me reconozco en Andrés Iniesta porque busca la profundidad para acabar la jugada él o buscar a otro compañero".
Suárez estuvo cerca de la gloria europea con el Barcelona en 1961, cayendo 3-2 ante el SL Benfica en una final en la que la lógica fue desafiada, ya que los azulgranas golpearon a la madera en cinco ocasiones. Esa noche en Berna fue una de sus últimas actuaciones con el Barça, ya que ese verano su mentor Herrera lo fichó para el FC Internazionale Milano por un traspaso récord de 25 millones de pesetas, alrededor de 150.000 euros.
"No creo que nunca hubiese llegado a un acuerdo para dejar España si no fuera por Herrera. Él estaba muy adelantado a su tiempo. Sus sesiones de entrenamiento duraban la mitad de tiempo que en el resto de equipos, pero eran dos veces más cansadas debido a su intensidad", reflejó Suárez.
El sentimiento fue mutuo. "Para construir un gran Inter yo necesito un gran centrocampista y Suárez era el mejor", explicó Herrera. Con Suárez como la última pieza del rompecabezas de Herrera, el Inter logró su primera Serie A en nueve años en 1963, y posteriormente levantó la Copa de Europa al ganar al Real Madrid CF por 3-1 en la final.
"Mi mejor recuerdo es sin duda la final de Viena ante el Real Madrid por muchas razones. Fue entonces cuando nos dimos cuenta que éramos un gran equipo. Habíamos superado a un club fantástico que había dominado el fútbol europeo. Para mí, ex futbolista del Barcelona, supuso una doble satisfacción. Nunca olvidaré la luz en los ojos de nuestro presidente [Angelo Moratti] tras la victoria en Viena. Si yo fuera un pintor y tuviese que dibujar la 'felicidad', trataría de reproducir esos ojos", recuerda Suárez.
Pero el destino de Suárez no era tan sólo el de conquistar Europa con su club, ya que aquel verano ayudó a España a conquistar el Campeonato de Europa de la UEFA en su propio país. Entonces con 29 años y siendo el equipo más veterano de la selección, lideró a un joven combinado a las victorias ante Hungría en semifinales y a la Unión Soviética en la gran final.
A continuación, tuvo un nuevo éxito con el Inter en la Copa de Europa de 1965, esta vez ante el Benfica. El conjunto italiano alcanzó de nuevo la final de 1967, aunque una lesión impidió a Suárez participar en la derrota ante el Celtic FC.
Suárez terminó su carrera como futbolista en la Sampdoria, y más tarde regresó al Inter, donde fue entrenador en tres ocasiones. También dirigió a España en la Copa Mundial de la FIFA 1990, aunque, a pesar de sus dos décadas como entrenador, Suárez siempre se sintió más cómodo sobre el terreno de juego. "No llegué muy lejos como entrenador, era mejor como jugador", reconoce.
Aunque tiene una placa dedicada en A Coruña, Suárez siguió viviendo en Milán y no se lamentó por haber cambiado España por Italia hacia 54 años. "Me atraía el reto de ver si podía conseguir algo fuera de casa. Dejé un equipo enorme en Barcelona para ir a Inter que, en aquel momento, no era muy conocido en Europa. Fue genial porque ganamos muchos trofeos y hicimos del Inter un gran equipo".