La gloria continental espera en Bucarest
martes, 8 de mayo de 2012
Resumen del artículo
Este miércoles el Atlético o el Athletic alzarán la UEFA Europa League en la capital rumana, un título que pondría el broche de oro a la espectacular temporada europea que los dos conjuntos de la Liga han protagonizado.
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Este miércoles el Club Atlético de Madrid o el Athletic Club alzarán la UEFA Europa League en el Estadio Nacional de Bucarest, un título que pondría el broche de oro a la espectacular temporada europea que los dos conjuntos de la Liga han protagonizado.
La capital rumana acogerá el decisivo encuentro a partir de las 20:45, un partido en el que el Atlético tratará de conseguir su segundo título tras el conseguido en 2010 en Hamburgo ante el Fulham FC mientras que su rival, también rojiblanco, buscará hacer historia y ganar su primer galardón continental después de perder la única final que ha disputado hasta la fecha, la de la Copa de la UEFA de la temporada 1976/77 ante la Juventus.
Para el Atlético esta es su séptima final en una competición UEFA, sin contar con la Copa Intercontinental que ganó en 1975, y pese a que su participación en la competición continental y su presencia en decisivos encuentros es superior a la de su rival, el técnico rojiblanco Diego Simeone no cree que la experiencia lo sea todo: "Una final siempre es especial, única, uno se prepara toda una vida para jugarla y sólo a veces tienes la posibilidad de hacerlo. Hay que vivirla con el hambre de un chico que acaba de empezar y con la experiencia de un jugador que lleva mucho tiempo en eso y que sabe responder a las necesidades que pueda presentar un partido como este. La experiencia es importante pero más la ilusión y la fortaleza anímica con la que sales al campo".
Con este título, el fútbol español conquistará su séptimo entorchado en esta competición, y el quinto en las últimas nueve ediciones, y además los dos rivales son viejos conocidos, de hecho su primer encuentro en la Liga se remonta a 1929. Desde entonces, el Atlético tiene un balance algo superior a su rival, 64 triunfos por 59 derrotas en 150 partidos del campeonato doméstico. Por el contrario, en las finales de Copa del Rey entre ambos es el conjunto bilbaíno el que tiene un mejor registro, dos triunfos y una derrota aunque en la última, la disputada en 1985, fue el Atlético el que se alzó campeón gracias a su triunfo por 2-1 en el Estadio Santiago Bernabéu.
Ambos conjuntos, que se miden por primera vez en una competición de clubes de la UEFA, llegan a la final después de una gran Europa League. El Atlético sólo ha perdido un encuentro desde que empezó en la tercera fase de clasificación, ante el Udinese Calcio en la fase de grupos, y además suma once triunfos consecutivos en la competición mientras que el Athletic tiene un balance de tres derrotas, dos empates y once victorias, entre ellas las dos ante el Manchester United FC, actual subcampeón de la UEFA Champions League. Para el decisivo encuentro del miércoles, Simeone podrá contar con prácticamente la totalidad de sus jugadores, a excepción de Tiago que está sancionado, mientras que el Ahtletic sólo tiene la duda de Iker Munian por unas pequeñas molestias, si bien Bielsa adelantó que en principio jugará. "En principio jugarían los mismos de siempre, pero hay que considerar los imprevistos del juego", dijo el entrenador del Athletic.
Con la "admiración" que Simeone siente por el que fue su técnico Marcelo Bielsa, el entrenador del Atlético quiso apuntar las posibles claves del encuentro ante el que fue su maestro: "Conociendo al equipo, el Athletic hace un juego más vertical que de posesión mientras que el nuestro es un juego mucho más equilibrado, por momentos podemos tener la posesión o bien jugar sobre los espacios. De lo que estoy convencido es que el Athletic será un equipo valiente, que aprovechará toda su frescura de medio campo hacia delante con los jugadores que tiene para tratar de llegar con mucha gente mientras que nosotros trataremos de hacer el partido para que las cosas salgan bien".
Igual de condescendiente con el juego de su rival se mostró Marcelo Bielsa, que consideró la posibilidad de que el Atlético plantee el partido a la contra. "Es una posibilidad que el Atlético juegue a la contra. A lo mejor también es un recurso suyo conceder espacios para poder atacar en un campo amplio y despoblado. Nosotros sabemos que eso es un riesgo y siempre tratamos de que no se produzcan desajustes en ese sentido. A cambio de ese riesgo intentamos disponer de mayor tiempo de posesión y más posibilidades de ataque", dijo el rosarino.
La final, a la que acudirán cerca de 10.000 aficionados del conjunto madrileño, puede convertir a Simeone en el primer técnico argentino en ganarla y en el tercero en hacerlo como técnico y como jugador, después de alzarse con la Copa de la UEFA de la temporada 1997/98 en las filas del FC Internazionale Milano. "Es mejor ser jugador ya que desde en la mente del entrenador hay muchas ideas, pensamientos y partidos que ya has jugado… Desde el lado del futbolista lo más grande que te puede pasar es jugar una final. El miércoles necesitamos un equipo con mucha personalidad y que sepa sostener todo lo que pasa a su alrededor sin pensar en lo que sucede alrededor. Una final europea siempre es espectacular y más esta que estará teñida de rojiblanco. Será un partido muy emocionante y muy intenso", concluyó Simeone.
Marcelo Bielsa compareció ante los medios como en él es habitual. Pensativo, calmo y con la mirada fija en algún lugar de su mesa. Sin embargo, el entrenador argentino dejó muy claro cuáles son los sentimientos que vive estos días toda la expedición del Athletic. "Cuando uno está frente a un partido final y que define al mejor de una competición tiene sensaciones que se repiten ilusión, esperanza deseo y ambición. Eso es común a toda disputa y también en la previa del partido del miércoles", comentó el que fue técnico del RCD Espanyol.
Por último, el ex seleccionador argentino y chileno valoró cómo ve al equipo de cara al choque en el Estadio Nacional de Bucarest. "Un partido como este es un partido donde no hay ningún tipo de alternativas que indiquen la realidad de un conjunto. Estamos bien, nos sentimos bien y debemos estar bien. Ahora hay que estar a la altura del encuentro y hay que llegar bien para aprovechar los recursos que el equipo ya ha demostrado. El miércoles es un desafío más, con una exigencia superior y estamos muy ilusionados. Queremos poner en evidencia aquello que podemos elaborar y construir. Nos costó todo mucho", concluyó Bielsa.