El Sevilla, gran finalista
jueves, 27 de abril de 2006
Resumen del artículo
Sevilla FC - FC Schalke 04 1-0 t.p. (Global: 1-0)
El gol del canterano Puerta mete al Sevilla en su primera final europea en sus 100 años de historia.
Cuerpo del artículo
El Sevilla FC no puede festejar de mejor manera su Centenario que disputando el próximo 10 de mayo la final de la Copa de la UEFA en el Philips Stadium de Eindhoven ante el Middlesbrough FC. Pero mucho tuvieron que sufrir los españoles en el partido de vuelta de las semifinales para eliminar al FC Schalke 04 en el estadio Ramón Sánchez Pizjuán, ya que no fue hasta la prórroga cuando Antonio Puerta decidió la eliminatoria al marcar el definitivo 1-0.
Onces de gala
Tanto Juande Ramos, entrenador del Sevilla, como su homólogo en el Schalke, Mirko Slomka, pusieron en liza sobre el verde tapé del Sánchez Pizjuán a sus mejores hombres disponibles. Con Frédéric Kanouté lesionado, el ataque sevillista lo formaron el argentino Javier Saviola y el brasileño Luis Fabiano. El italiano Enzo Maresca, tras cumplir su partido de sanción, volvió al centro del campo del conjunto hispalense. El capitán Javi Navarro no jugó al estar sancionado. Por el contrario, Slomka decidió poner en su once titular al carioca Lincoln y a Kevin Kuranyi, que en la ida en Alemania fueron suplentes. El defensa croata Mladen Krstajić fue baja en los germanos tras su expulsión en Gelsenkirchen.
Gran intensidad
El partido se inició con dominio alterno y con los dos equipos buscando la portería rival. A los tres minutos de juego, Luis Fabiano pudo adelantar al Sevilla con un disparo raso que pasó ajustado del palo derecho de la portería de Frank Rost. El Schalke tenía el balón en su poder pero le costaba un mundo alcanzar la meta de Andrés Palop.
Domina el Schalke, avisa el Sevilla
Cumplido el primer cuarto de hora, el equipo teutón era dueño y señor del partido, mientras el balón apenas le duraba nada en los pies a los jugadores del Sevilla. No obstante, en una gran contra el equipo español se pudo adelantar en el marcador. Un pase en profundidad de Saviola al brasileño Adriano Correia finalizó con un remate de éste que pasó ronzado el palo de Rost. A pesar de que el conjunto teutón dominaba, el Sevilla era el que llegaba con más peligro. Tras la acción de Adriano, estuvo cerca de marcar su compatriota Luis Fabiano tras un centro de Saviola, pero no acertó a rematarlo. Los últimos minutos de la primera parte fueron de dominio alterno, pero con el partido trabado por las continúas faltas que se producían.
Sale a por todas
La segunda parte se inició con el Sevilla en busca del primer gol del partido y de la eliminatoria. El argentino Saviola se mostraba como el hombre más peligroso en los locales. Cumplida la hora de juego, los españoles dominaban ya por completo el choque aunque el Schalke se mostraba peligroso a la contra.
El Schalke avisa
A los 62 minutos probó fortuna el equipo alemán por medio de Gerald Asamoah, pero Palop detuvo su disparo con seguridad. Tras esta acción, el Schalke gozó de una gran ocasión en las botas de Kuranyi tras un pase de Asamoah, pero Palop de nuevo anduvo acertado. Estas acciones y que el gol no llegaba, parecían estar poniendo nervioso al Sevilla.
A la prórroga
A quince minutos del final, con la prórroga en el horizonte, el Sevilla pudo marcar, pero el disparo de Maresca lo detuvo Rost. Finalmente se llegó al tiempo extra, ya que en los últimos minutos reglamentarios ambos equipos se dedicaron a controlarse en vez de buscar la portería contraria.
El gol soñado
Los primeros 15 minutos de prórroga fueron idénticos a los últimos compases del choque, pero justo en el minuto 11 (101 de partido) de este periodo se adelantó el Sevilla por medio del canterano Puerta que se sacó un gran disparo que tras golpear en el palo se introdujo en el fondo de la red. El delirio se desató en un abarrotado Ramón Sánchez Pizjuán. El segundo acto de la prórroga fue un sufrimiento total para el Sevilla, que consiguió aguantar los ataques del Schalke con un gran Palop logrando finalmente un triunfo histórico que siempre quedará en la retina de los aficionados sevillistas.