Arlauskis, héroe del Rubin
jueves, 15 de diciembre de 2011
Resumen del artículo
PAOK FC - FC Rubin Kazan 1-1
El cuadro ruso estará en la siguiente ronda de la Europa League tras un sufrido empate en Salónica con diez hombres desde los 13 minutos.
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El PAOK FC saltó al Stadio Toumba con la alegría de la clasificación asegurada para los diecieseisavos de final de la UEFA Europa League, mientras que el FC Rubin Kazan aún tenía los deberes por hacer. Los rusos estaban obligados a puntuar, aunque en caso de vencer a domicilio se harían con la primera plaza al haber únicamente un punto entre helenos y el Rubin. Al acecho estaba el Tottenham Hotspur FC, que visitaba al peor equipo de la competición (Shamrock Rovers FC) con la goleada entre ceja y ceja y esperando que el PAOK venciese a los de Kazán.
Al final el Rubin sacó un sufrido empate en Salónica y no tuvo que mirar a tierras irlandesas, donde el Tottenham se quedó a mitad de camino de su cometido (venció 0-4). Gracias al gol del empate de Nelson Haedo Valdez a los 48 minutos y la soberbia actuación del meta Giedrius Arlauskis (que entró por Sergei Ryzhikov tras su expulsión en el tramo inicial), el cuadro dirigido por Kurban Berdyev estará en el bombo del viernes en Nyon a partir de las 13:00 HEC para conocer a su rival al concluir segundo de grupo. Por su parte, el PAOK estará en el bombo de los cabezas de serie y disputará el partido de vuelta de dieciseisavos de final en casa al ser campeón del Grupo A.
La tranquilidad que buscaba el Rubin Kazan se vio alterada a los 13 minutos cuando Giorgos Georgiadis se internó por el extremo diestro, se marchó de Petr Nemov con un caño y a la hora de encarar a Ryzhikov le sorteó hasta que el guardameta le derribó y cometió penalti. El espigado guardameta vio la roja directa y Vieirinha ajustó su disparo a la derecha de un recién salido Arlauskis, que a punto estuvo de atajarlo. Era un preludio de lo que estaba por venir.
Berdyev, con su gesto habitual, sufría en el banquillo conforme caían los tantos de los spurs y veía que sus pupilos no eran capaces de acercarse al área de Panagiotis Glykos. Ya en el segundo acto, y cuando todo el mundo creía que el club inglés sería una apisonadora con un saco de goles, Valdez disipó dudas logrando el gol del empate a los 48 minutos con un disparo potente con la zurda tras la incisiva jugada de Gökdeniz Karadeniz en el perfil diestro. Con ese resultado, el Rubin tenía asegurado el pase, pero siguió sufriendo con los arreones de Vieirinha, Georgiadis y Vladimir Ivić. Ahí surgió la figura de Arlauskis, que de portero suplente pasó a ser el salvador del cuadro de Europa del este. Con el pitido final, PAOK y Rubin salieron del terreno de juego tras haber conseguido ambos su misión. Unos la primera plaza y otros la sufrida clasificación.