Eurocopa de Fútbol Sala de la UEFA 2022: qué esperar

La Eurocopa de Fútbol Sala de la UEFA 2022 comienza el miércoles en Holanda. Es la primera edición del torneo desde que la competición pasó de ser un evento bienal con 12 selecciones a un torneo final con 16 naciones que se juega cada cuatro años.

La fase de grupos se disputará en Ámsterdam y Groningen hasta el 29 de enero, antes de que el Ziggo Dome de la capital holandesa acoja los partidos de la fase eliminatoria, cuya final se celebrará el 6 de febrero. Recogemos algunas de las claves del mayor evento de fútbol sala de la historia de la UEFA.

¿Podrá alguna selección parar a Portugal?

Podría decirse que por primera vez desde el primer torneo de fútbol sala de la UEFA de 1996, la selección española no parte como favorita. De hecho, en 2018 en Liubliana fue sólo la cuarta vez en once ediciones que no levantó el trofeo. En las tres ocasiones anteriores en las que otra selección era la vigente campeona, se esperaba que España ganara el torneo, y de hecho lo hizo (era la vigente campeona del mundo en 2001 y 2005, y su dominio en 2016 no fue ni mucho menos inesperado).

Esta vez, sin embargo, Portugal no sólo es el defensor del título, sino también el campeón de la Copa del Mundo de Fútbol Sala de la FIFA, que se adjudicó en Lituania el pasado mes de octubre. Aunque Ricardinho se haya retirado de la selección lusa tras la victoria en la final contra Argentina, su plantilla, en la que figuran siete jugadores del Sporting CP, campeón de la UEFA Champions League de Fútbol Sala, está repleta de auténticos ganadores.

Sin embargo, no se puede descartar a España. Al igual que en la final de la Eurocopa de Fútbol Sala de 2018, Portugal necesitó la prórroga para superar a sus vecinos en los octavos de final del Mundial 2021. Además, la lista de jugadores que se han quedado fuera de su convocatoria para la cita de Holanda, entre los que se encuentran Juanjo, Marc Tolrà, Solano, Bebe y Lin, hace pensar que España podría dar una segunda lista de 14 que también serían aspirantes al título, lo que demuestra su poderío.

Otras dos selecciones entran en el grupo de las favoritas. El único título de Rusia llegó en 1999, pero ha llegado a la final en varias Eurocopas desde entonces, así como en el Mundial de 2016, y en Lituania el año pasado se mostró espléndida antes de que Argentina la eliminara en una épica tanda de penaltis. Kazajstán llegó a las semifinales de este Mundial, al igual que en sus dos participaciones en la Eurocopa, y cuenta con una plantilla más completa que en sus anteriores desafíos.

Italia, dos veces campeona, está en proceso de reconstrucción, pero sin la carga de las expectativas podría dar la sorpresa, mientras que las exhibiciones de Croacia en la fase de clasificación y la trayectoria de Serbia en el Mundial también sugieren que podrían ser un peligro para el cuarteto de favoritos. Ucrania, Eslovenia y Azerbaiyán tampoco andan escasos de experiencia.

Los debutantes quieren sorprender

La anfitriona, Holanda, una de las pioneras del fútbol sala internacional y, de hecho, subcampeona de la primera Copa del Mundo en 1989, el último gran evento que organizó, vuelve a la fase final tras ocho años de ausencia y se ha preparado a conciencia para intentar volver a sus días de gloria. Sin embargo, un grupo con Serbia, Portugal y Ucrania no ofrece tregua. Los holandeses no sólo regresan a la competición, ya que la ampliación de la fase final ha permitido que un número récord de cuatro selecciones se estrenen en ella.

Hace cuatro años, el único debutante fue Francia, que irrumpió en la escena al plantarle cara a España y pasar por encima de Azerbaiyán. Sin embargo, 'Les Bleus' están ausentes esta vez tras ser eliminados por Georgia y estos podrían ser los debutantes a seguir, coincidiendo en el grupo con España y Azerbaiyán. Georgia cuenta con una plantilla que incluye al experimentado portero Zviad Kupatadze y al pivote Eilsandro, así como a los talentosos Roninho, Thales, Archil Sebiskveradze y el recientemente convocado Vilian.

También en el Grupo D se encuentra la gran sorpresa de la fase de clasificación, Bosnia y Herzegovina. Parecía estar en el grupo más competitivo, con Serbia, Rumanía y Macedonia del Norte, y sin embargo consiguió un puesto en la fase final a falta de dos partidos, tras ganar sus cuatro primeros encuentros.

Las estrellas a seguir

Desde la irrupción de Ricardinho en 2007 con la selección anfitriona, Portugal, el genio de Gondomar se erigió como la estrella del fútbol sala europeo. Sin embargo, tras haber ayudado a su combinado a conseguir el título en 2018, no estará en Holanda, ya que se retiró del fútbol sala internacional tras volver de una lesión para ganar el Mundial del año pasado. Pero hay muchos otros talentos que están preparados para ocupar su trono.

Naturalmente, los campeones del mundo y de Europa tienen varios candidatos. Para muchos, Pany Varela, autor de los dos goles de Portugal en la final del Mundial contra Argentina, fue el jugador más destacado del torneo. Y, sobre todo, después de su actuación con el Sporting en la UEFA Champions League de Fútbol Sala de la temporada pasada, el pivote Zicky, de 20 años, podría tener el talento y el carisma necesarios para tener una carrera tan espectacular como la de Ricardinho.

España ha tenido a menudo demasiados jugadores brillantes como para que uno destaque especialmente, pero hay muchos que podrían vestirse de héroes en Holanda: Adolfo y Raúl Campos, o el capitán Ortiz, que busca su quinto título, un récord, o Sergio Lozano, que vuelve a estar en forma... A España le sobra talento.

Una vez más, el corazón de la selección kazaja será el portero Higuita, y el talento polifacético de Douglas Junior. El ruso Sergei Abramov está en su mejor momento, y un jugador que tiene más de dos años que Ricardinho, Robinho, no da señales de bajar el ritmo tras un excelente Mundial.

Algunos otros (entre muchos) a los que hay que prestar atención son el azerbayano Bolinho, el italiano Alex Merlim, el esloveno Igor Osredkar, el croata Dario Marinović y el capitán de Finlandia Panu Autio, que viajó a la fase final de 2007 en Portugal como aficionado pero que ahora lidera a su equipo en el torneo con más de 100 goles internacionales en su haber.